El Gobierno destinará 10M€ para la cuarta edición de Pima Aire
El plan estatal servirá para financiar la renovación de 7.500 vehículos comerciales de pequeñas y medianas empresas
Desde su puesta en marcha, la iniciativa ha invertido más de 43 millones para la adquisición de cerca de 35.000 vehículos
El Gobierno Central apuesta por un modelo de transporte más sostenible, eficiente y competitivo
Tejerina ha visitado la planta de Pascual en Aranda. BC
El Gobierno Central ultima el plan Pima Aire 4, Plan de Impulso al Medio Ambiente, que estará dotado con 10 millones de euros y se destinará a financiar la adquisición de 7.500 vehículos comerciales. Así lo ha anunciado esta mañana la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, durante se visita a la planta que Pascual tiene en Aranda de Duero, al mismo tiempo que ha recordado la necesidad de “impulsar un modelo de movilidad sostenible, más eficiente, más competitivo, más respetuoso con el medio ambiente y más saludable”.
El PIMA Aire está dirigido a la renovación de las flotas de vehículos de pequeñas y medianas empresas. Edición tras edición, el proyecto ha permitido “la renovación de cerca de 35.000 vehículos comerciales”, con una reducción media por vehículo reemplazado del 94 por ciento en emisiones de partículas y del 15 por ciento en emisiones de CO2, ha asegurado la responsable ministerial. En total, el Gobierno Central ha destinado más de 43 millones de euros a este plan, que es un “claro ejemplo de las políticas medioambientales de este Gobierno en un sector clave para España, como es el de la automoción”.
El Gobierno aprobó el Plan Aire 2013-2016 para fomentar, con la colaboración de las Administraciones autonómicas y locales, medidas encaminadas a la mejora de la calidad del aire. Además, el Ministerio aprobó la Estrategia Española de Movilidad Sostenible, con propuestas de actuación para Administraciones, empresas y ciudadanos, destinadas a propiciar el cambio hacia un modelo más sostenible de movilidad. El transporte representa en España la actividad que más energía primaria consume, 40 por ciento del total, y una de las principales fuentes de gases de efecto invernadero, con un 30 por ciento del total de emisiones.