CSI-F plantea interrogantes y críticas tras la crisis del ébola

El sector de Sanidad del sindicato considera conveniente mejorar la formación, unificar la gestión y crear centros de referencia y equipos especializados

Critican la ausencia de “información fiable y transparente” por parte del Gobierno

CSI-F plantea interrogantes y críticas tras la crisis del ébola La Junta incrementa la distribución de EPI's. BC

La gestión de la crisis del ébola en España está siendo cuestionada por multitud de sectores, incluidos los propios profesionales médicos y sus representantes sindicales, que han detectado fallos en el protocolo de actuación. Hace apenas unos días, los responsables de la sección de Sanidad de CSI-F pedían un mayor compromiso por parte de la administración en materia de formación. Una formación que, según denuncian desde el sindicato, no ha terminado de llevarse  acabo en toda su extensión.

En este sentido, el portavoz de la sección sanitaria del CSI-F, Rafael Gómez-Galarza, denuncia a través de un comunicado que dicha formación “no se ha realizado hasta ahora con celadores, TCAE´s y administrativos”, tres grupos que también pueden ser de riesgo al tener que estar en contacto con posibles afectados por ébola.

El documento, redactado en base a las conclusiones elaboradas tras la última reunión mantenida por el sector de Sanidad del sindicato, también aborda otros puntos conflictivos en torno al protocolo del ébola. El primero, y quizá más importante, tiene que ver con la organización estructural del sistema de salud español, que ha dejado la gestión de la crisis en manos de “17 reinos de taifas” en vez de en las de “un único organismo”. Esta situación también afecta a la comunicación e información, ya que a juicio del sindicato, “el popurrí de organismos oficiales, agencias, consejerías” y resto de afectados por la crisis impide emitir “información fiable y transparente”.

En cuanto al tratamiento de la enfermedad en sí, desde el CSI-F destacan que sería más lógico “tener un equipo de referencia en cada centro” en vez de repartir los esfuerzos en la materia y que éstos cuenten con “medios humanos, material suficiente y tiempo de formación”.  Asimismo, destacan que lo “conveniente” sería poner en marcha una “especialidad en enfermedades infecciosas” y un “centro nacional de referencia” que permitiera gestionar mejor este tipo de crisis