30 años patrullando las calles de Burgos dan para mucho
El alcalde recibe a parte de la promoción de 1984 de la Policía Local con motivo de sus 30 años de servicio en el cuerpo municipal
Tras entrar en el cuerpo muy jóvenes, han sido testigos de la transformación de la ciudad
30 años patrullando las calles de Burgos dan para mucho. Esta mañana, el alcalde ha recibido a parte de la promoción de 1984 de la Policía Local, una veintena de agentes que sin apenas pelo en la barba entraron a formar parte del cuerpo para cubrir las necesidades de aquellos años. Hoy, esos mismos agentes son testigos directos del cambio radical que ha vivido la ciudad. Tres décadas que se resumen en pérdida de pelo, aparición de arrugas y ensanchamiento de pantalones, pero también en carreras, miles de horas de regulación del tráfico y aprendizaje sobre la marcha.
De hecho, los propios agentes han destacado que la gran diferencia entre 1984 y la actualidad son los equipamientos. “Ahora hay muchos más medios técnicos y humanos” que hace 30 años, por lo que se ha facilitado el trabajo. También hay “mucha más especialización”, como prueba la creación de unidades específicas como la administrativa o la canina. Eso sí, “el trabajo en sí ha cambiado poco”. Si acaso, subrayan, “ahora hay que hacer menos regulación del tráfico”.
A este respecto, los ya veteranos agentes recordaban esta mañana episodios como los que se vivían diariamente en la entrada de polígono de Villafría antes de la construcción del primer tramo de la circunvalación. “Nosotros vivimos ese cambio”, que supuso uno de los hitos de la “profunda transformación” que ha sufrido Burgos en estas últimas décadas.
Cambios de normativa
También han sido testigos de las modificaciones implementadas en los procedimientos y las normativas y han vivido en primera línea los diferentes cambios de Gobierno municipal. Cuando entraron, el alcalde era José María Peña, que acababa de reeditar su triunfo en las urnas, en esta ocasión bajo las siglas de Alianza Popular. Desde entonces, sobre el sillón de la alcaldía se han sentado Valentín Niño, Ángel Olivares, Juan Carlos Aparicio y, desde 2011, Javier Lacalle.
Ahora, 30 años después de comenzar su carrera en el cuerpo municipal, algunos ya enfilan la recta final de su vida laboral, mientras otros afrontan retos muy diferentes a los que iniciaron en el 84′, incluido uno de los miembros de la promoción, que años después de su ingreso mostró su ‘disidencia’ y se pasó al cuerpo de Bomberos.