0-1. El Mirandés dice adiós a la Copa del Rey
Un solitario gol de Barreiro en el 85 condena al Mirandés y clasifica al Alavés
Ambos equipos protagonizan un choque con poco fútbol y menos ocasiones
Kijera repitió en la banda izquierda. LFP
El Mirandés se ha despedido esta noche de la Copa del Rey al caer derrotado en Anduva por 0-1 frente al Alavés en un partido con poco fútbol que se ha decidido por un solitario gol de Barreiro en el 85. El punta gallego ha aprovechado el único error de la noche de Sergio Pérez para sentenciar el choque en los compases finales, dejando al Mirandés sin capacidad de reacción y apartándole del sueño de la Copa.
Ficha Técnica
0 – CD Mirandés: Sergio Pérez; Aitor, Caneda, Corral, Kijera; Rúper; Josu Hernáez (Pedro Martín, min.82), Emilio, Fran Carnicer (Igor Martínez, min.62), Docal (Álex García, min.55); Urko Vera.
1 – Deportivo Alavés: Goitia; Medina, Einar, Laguardia, Raúl; Manu, Rafa; Ión Vélez (Toribio, min.65), Juli (Juanma, min.76), Toti (Migue, min.92); Barreiro.
Goles: 0-1, min.85: Barreiro.
Árbitro: Lesma López (Colegio Madrileño). Mostró tarjeta amarilla al jugador local Rúper y a los visitantes, Ainar, Raúl, Ion Vélez, Toti, Barreiro y Goitia.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera eliminatoria de la Copa del Rey disputado en Anduva ante 3.401 espectadores. Alrededor de 450 aficionados se desplazaron desde Vitoria.
Tal y como se preveía, Terrazas planteó novedades en el once. Hombres poco habituales en las últimas jornadas, como Docal, Josu Hernáez y Fran Carnicer saltaban al césped de Anduva desde el inicio. También lo hacía el joven cancerbero Sergio Pérez, que sumó su cuarta titularidad consecutiva y volvió a dejar muy buenas sensaciones bajo palos. Menos novedades planteó en el Alavés Alberto López. Con la referencia de Barreiro arriba y gran parte de su equipo titular, el técnico albiazul mostró sus cartas desde los primeros compases.
Sin embargo, ni uno ni otro consiguieron asumir el control del choque, que durante casi media hora ofreció poco espectáculo para el respetable. Poco fútbol y menos ocasiones para ambos equipos, demasiado centrados en anular el juego rival como para hilvanar una propuesta ofensiva seria. De esta forma, las ocasiones tardaron en llegar, y cuando llegaron, lo hicieron de manera más bien tímida. Un par de disparos desde lejos sin puntería fueron el único bagaje de ambos, hasta que comenzaron las internadas de Urko Vera por parte del Mirandés y Barreiro por parte de los vitorianos. Eso sí, disparos entre los tres palos sólo dos. Con peligro real para los porteros, ninguno.
Tras el paso por vestuarios, el partido mantuvo la misma línea. Ninguno de los dos equipos parecía capaz de asumir el control y los balones largos en busca de la sorpresa morían en la orilla. Carnicer y Rúper volvieron a probar con sendos disparos lejanos en los mejores minutos del Mirandés, pero la falta de puntería y la mala fortuna impidieron que el balón tocara la red. También lo intentó Igor con un grandísimo disparo desde el pico del área que se marchó a saque de esquina.
Barriero condena
A pesar de la falta de fútbol, el Mirandés parecía más cómodo sobre el césped y encaró los últimos minutos con confianza. El conjunto rojillo abrió líneas, el Alavés recogió el guante y el partido se animó, entrando en una dinámica de ida y vuelta de la que salió ganador el Alavés. En el 77, y en plena vorágine, Barreiro no llegaba por centímetros a un buen pase de Manu García desde la izquierda. Siete minutos después, ambos jugadores repitieron jugada con más acierto. Manu le ganaba la partida a Aitor, ponía un balón por bajo dentro del área pequeña, Sergio Pérez no acertaba a atraparlo y se lo cedía a Barreiro. El punta gallego no perdonó y metió a su equipo en la siguiente fase de la Copa del Rey.
Y es que, a pesar de volcarse sobre la portería rival, el Mirandés ya fue incapaz de dar la vuelta al resultado o, al menos, empatar en busca de la prórroga. Ahora, tras sumar la segunda derrota consecutiva, toca centrarse en liga para intentar salir de la zona de descenso. El Albacete visita Anduva el próximo sábado y será el escenario ideal para reivindicarse.
