La AUGC no participará en la fiesta a su patrona
El día del Pilar, patrona de los guardias civiles, no estará respaldado por todos los efectivos en protesta por las múltiples solicitudes laborales que demandan desde la AUGC
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Burgos sigue siendo muy crítica con la gestión que se está haciendo del Cuerpo en la provincia. Son muchas y muy variadas demandas que llevan solicitando varios años. Como acto de protesta, la AUGC no participará mañana en los actos festivos que la Guardia Civil realizará en la iglesia de la Sagrada Familia y, posteriomente, en el acuartelamiento de la avenida Cantabria. Las explicaciones concretas y detalladas las dan en una carta emitida desde la AUGC.
Por más que nos pese, la asociación mayoritaria en el Cuerpo, tiene que volver a declinar la invitación a la asistencia a los actos institucionales que se celebrarán en fechas próximas, en las unidades de la Guardia Civil, con motivo de la celebración de nuestra Patrona.
Los motivos son conocidos por todos los integrantes de la Institución; y van desde la carencia de derechos laborales básicos, como jornada laboral, equiparación salarial y salud laboral; hasta la remilitarización que conlleva la amenaza a nuestros derechos fundamentales. Estos Derechos en Burgos, se ven afectados concretamente en continuos cambios de servicio al capricho del jefe de turno que a su vez se ve presionado por los superiores a él y que hacen la conciliación familiar casi un ejercicio de malabarismo. Falta de instalaciones adecuadas a los trabajadores tal y como recoge el RD 486/97 de lugares de trabajo (falta de vestuarios, duchas, taquillas) o la realización de ejercicios de tiro en condiciones pésimas que los jefes no sufren pues para ellos se solicita la galería de tiro del CNP de Burgos, para realizarlo de una forma cómoda y sin sufrir las inclemencias del tiempo.
La falta de una conciencia de Igualdad, pues aunque se conceden las reducciones de jornada, se desestiman casi de forma sistemática la concreción horaria que hace útil esa reducción, abocando a los Agentes a recurrir al contencioso administrativo con el consiguiente perjuicio de los hijos, pues se tardan casi dos años en recibir la sentencia. Esto se refleja en la pérdida de efectivos que prefieren migrar a otras provincias con más atractivo o con menos presión.
Y si eso no fueran argumentos suficientes, nos encontramos que la época de crisis, restricciones presupuestarias y escasez de plantilla, no casa en absoluto con aspavientos y concentraciones de guardias civiles en formación militar, que van en detrimento de la necesaria atención a la seguridad pública a la ciudadanía.