IU denuncia tráfico de influencias en el concierto de Extremoduro
Raúl Salinero tiene pruebas de que una técnico municipal solicitó 20 entradas a la empresa organizadora, valiéndose de su cargo
El Ayuntamiento tendrá que pagar las entradas, dado que no entran en el global de las 50 regaladas por protocolo
José Antonio Antón dice desconocer el caso, mientras Salinero le reta a dimitir si se demuestra que tiene información pero no expedienta a la técnico
Fiestas de San Pedro y San Pablo. Viernes 4 de julio. Extremoduro llena ‘El Plantío’. Cientos de burgaleses disfrutan del mítico grupo, pero no todos han pagado por sus entradas. A las 50 invitaciones que se reserva el Ayuntamiento de Burgos en este tipo de actuaciones hay que sumarle otras 20, las que una técnico municipal solicitó “por su cuenta” y que ahora ha habido que pagar con fondos municipales. Al menos esta es la denuncia que realiza Raúl Salinero, y por la que está dispuesto a pedir la dimisión del concejal José Antonio Antón si se demuestra que lo sabía y no ha hecho nada para sancionar a dicha técnico.
En el Pleno Municipal celebrado ayer, el portavoz de Izquierda Unida interrogó al responsable de Festejos sobre este asunto, después de que ya se hubiese tratado en alguna reunión del Instituto Municipal de Cultura. Salinero insistía en que, tras ofrecerle su colaboración para solucionar este problema, José Antonio Antón “nos mintió”, así que ahora le toca dar explicaciones en el Pleno y responder a una pregunta directa: “¿compromete usted su cargo a que no sabe nada?“. A que no tiene conocimiento de por qué el Ayuntamiento ha tenido que responder a una reclamación de 20 entradas “encargadas” por una técnico municipal.
“No sé nada”
Antón ha sido claro en la respuesta, asegurando que “nada sé sobre este tema”. De lo único que sabe es de las 50 entradas de protocolo que el Ayuntamiento pactó con la empresa organizadora del concierto, y que van destinadas a los corporativos, la corte de reinas y damas entrante y saliente y compromisos municipales. “Es todo el conocimiento que yo tengo”, ha insistido el concejal de Festejos, mientras que Salinero le retaba a dimitir si se demostraba la denuncia realizada por Izquierda Unida, y que supone que una técnico municipal, “valiéndose de su influencia”, solicitó 20 entradas que ahora hay que pagar con dinero público.
Para el portavoz de la formación la actitud de José Antonio Antón se caracteriza por la cobardía, porque “si tiene información de que la técnico se ha validado de su influencia para conseguir esas entradas debería abrirle un expediente”, en lugar de intentar tapar el caso como parece que está haciendo. El concejal de Festejos no responde a la solicitud de dimisión, sin negar que el caso se haya podido producir porque “yo no sé nada”. Si de verdad quiere solucionar el problema, castigando a “quien se ha valido de su puesto”, insisten desde Izquierda Unida, la formación se muestra dispuesta a colaborar.