El Sindicato de Enfermería denuncia fallos en el protocolo del ébola
SATSE asegura que faltan equipos de protección individual, formación a profesionales sanitarios y medidas de seguridad
En el HUBU se carece de un espacio de aislamiento respiratorio, clave para evitar la propagación del virus
Valora que se refuercen los cursos y se plantee el desarrollo de vídeos y paneles informativos, así como incluir en los programas al personal de las UVI
A estas alturas de la película nadie duda ya de que nuestro país no estaba preparado para hacer frente al ébola. En los hospitales de referencia de Madrid ya habían denunciado que el protocolo no era el adecuado y que faltaba formación a los profesionales sanitarios encargados de la atención a los pacientes infectados. Sin embargo no ha sido hasta ahora, cuando se ha detectado el primer caso de contagio en España, que las denuncias se han generalizado por centros hospitalarios y sanitarios de todo el país, llegando también a la provincia de Burgos.
El Sindicato de Enfermería SATSE ha sido el primero en exigir a la Gerencia de Atención Primaria de Burgos que desarrolle programas de formación adecuados para todos los profesionales que trabajan en los centros, al mismo tiempo que ha pedido dotaciones suficientes de equipos de protección individual. En el ámbito del Hospital Universitario, centro de referencia regional para los casos de ébola, han denunciado fundamentalmente la falta de un espacio con aislamiento respiratorio, necesario para evitar la propagación del virus.
Escasos e insuficientes
“Hay hospitales que no cuentan con suficientes equipos de protección ni se ha formado a sus trabajadores”
La secretaria provincial del sindicato, Isabel Rodríguez, considera que la formación recibida inicialmente por los profesionales sanitarios de todos los ámbitos fue superficial, y es ahora cuando la administración “se han puesto las pilas”. A principios de septiembre, la Gerencia de Atención Primaria explicó a los coordinadores y responsables de Enfermería de los centros de salud cuál era el protocolo a seguir y cómo había que manejar los equipos de protección individual (EPI). Se repartieron 4 EPI en los centros de salud y uno en los consultorios médicos, recuerda Rodríguez.
Sin embargo, la teoría y la práctica no coinciden. Y es que SATSE ha detectado, tanto en Burgos como en otros puntos de la geografía regional, que se han estado escatimando las medidas de protección establecidas en el protocolo. De hecho, algunos EPI se han empezado a enviar ahora y no todos los centros de salud tienen el número comprometido, estando incluso en algunos casos insuficientemente dotados. Lo mismo ha ocurrido con la formación a profesionales, que ahora la gerencia regional pretende reforzar, sobre todo en lo que tiene que ver con los equipos de protección.
Los responsables de la Gerencia de Atención Primaria y la Dirección de Enfermería han mantenido una reunión hoy en la que se ha hablado sobre estos asuntos. Isabel Rodríguez explica que entre las medidas que se plantean se encontraría la elaboración de un vídeo explicativo y, en el caso del Hospital Universitario de Burgos, la colocación de paneles recordatorio sobre el protocolo y los pasos a seguir para que el personal sanitario sepa cómo colocarse el buzo (guantes, mascarilla, gorro…) y, fundamentalmente, para quitárselo.
Aislamiento respiratorio
En el HUBU falta un espacio con aislamiento respiratorio, que impida salir el virus fuera de la zona protegida
La formación llegará también a todos los profesionales del HUBU implicados, algo fundamental teniendo en cuenta que es un hospital de referencia en Castilla y León para casos de ébola, junto con los universitarios de León y Salamanca y el Río Hortega de Valladolid. Si bien el protocolo se preparó en su momento, desde la entrada del paciente por Urgencias hasta su llegada a la Planta 7 del Bloque H de Medicina Interna ( el que se ha reservado para estas situaciones), falta un espacio de aislamiento respiratorio. Es decir, no se cuenta con una zona de presión negativa que evitarse la propagación del virus más allá de la zona protegida.
Para SATSE es esencial que se implementen las medidas de seguridad y la formación de profesionales en estos ámbitos, dado que la Atención Primaria junto con las Urgencias hospitalarias son “la puerta de entrada de los pacientes”, recuerda Isabel Rodríguez. De ahí que se vea con buenos ojos que se amplíe esa formación a todo aquel personal que pudiese que tener que tratar con un infectado en algún momento. Es el caso de los trabajadores de la UVI pediátrica y de adultos, por ejemplo, que deberían intervenir ante un agravamiento del estado de salud.
En defensa de la auxiliar
En Sindicato de Enfermería insiste en que “no se deben escatimar esfuerzos y ni dejar cuestiones sujetas a la improvisación en un caso de tanta gravedad”. “Lo contrario -asegura- sería una temeridad inadmisible en unos responsables sanitarios”. De ahí, ante las acusaciones vertidas por responsables gubernamentales contra la auxiliar de enfermería infectada por ébola, SATSE se posicione a favor de su compañera. Cierto es que los auxiliares no tienen la misma formación, capacitación ni responsabilidad que los enfermeros, pero en SATSE están convencidos de que el contagio se debió al “caos que había alrededor”, más que a un simple error de Teresa Romero. A un fallo en el protocolo y la formación, y no a una negligencia de esta profesional.