Sáez Aguado defiende la polémica medida de cerrar camas en verano
El consejero de Sanidad asegura que no se han suspendido intervenciones ni se han registrado problemas de ingresos en Urgencias
La ocupación ha sido del 74,84% en el UBU y del 66% en el Santos Reyes y el Santiago Apóstol, reduciéndose en los tres casos el número de camas operativas
Para la Junta, la medida busca optimizar recursos en un periodo, el estival, en el que se reduce la demanda de servicios hospitalarios
Entrada al Hospital Universitario de Burgos. GIT
La Junta de Castilla y León defiende su programa de gestión de la actividad hospitalaria durante los meses de verano, tras la polémica surgida en muchos territorios por el cierre de plantas y camas hospitalarias. El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, en su balance de los meses de junio, julio, agosto y septiembre, ha asegurado que no se ha registrado ningún tipo de problema con los ingresos desde los servicios de Urgencias. Además, no se ha tenido que suspender ninguna intervención por falta de camas.
Con los datos en la mano, en el Hospital Universitario de Burgos se ha contado con una media 724 camas, siendo los meses de julio y agosto los que registraron una merma en su número, 676, frente a junio que dispuso de 724 y a septiembre, donde se volvió a las 818 camas. El índice de ocupación medio fue del 74,84 por ciento. Registrándose en todo momento camas vacías: 174 en junio y julio, 176 en agosto y 204 en septiembre. Situación similar en el Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro y en el Santos Reyes de Aranda de Duero.
En Miranda, la ocupación alcanzó el 66,21 por ciento, con una media de 102 camas durante los cuatro meses del verano (108 en junio y septiembre; 96 en julio y agosto). Además, el número de vacías rondó las 30 durante junio, julio y agosto, subiendo a las 46 en septiembre. En Aranda, la ocupación fue del 66,86 por ciento, con 110 camas en junio, julio y agosto y 96 en septiembre. La media de camas vacías estuvo en las 35. Eso sí, en este último caso, Sacyl tuvo que adelantar la apertura de camas reservadas en verano dado que la demanda así lo requirió en algún momento, según han informado desde Sanidad.
Castilla y León
El índice global de ocupación de los hospitales de Sacyl en la región durante los meses de verano ha sido de un 74,84 por ciento sobre el total de las camas funcionantes, es decir, de las camas que han estado en disponibilidad de ocupar y sin contar aquellas que se han mantenido en reserva. En total, se han mantenido en reserva un promedio de 476 camas hospitalarias. Pese a ello, otras 1.523 camas no se han ocupado como consecuencia de la reducción de las necesidades de hospitalización en este período. Ninguna intervención quirúrgica se ha tenido que suspender por falta de camas ni se han registrado problemas en Urgencias.
Desde la Consejería de Sanidad insiste en que, una vez más, se ha comprobado que en los meses estivales los datos de ocupación son menores, sobre todo por dos razones: una de carácter clínico, como es la descompensación o agravamiento de diversas patologías durante las épocas de otoño y de invierno, y otra vinculada a la menor actividad en esos meses. De ahí que defiendan la práctica de reducir el número de camas operativas, apostando por una gestión encaminada a la optimización de recursos y la máxima eficiencia.
Por ello, Antonio María Sáez Aguado ha asegurado que “sería más conveniente transformar el debate sobre lo que se conoce como “cierre de camas” en una discusión sobre si se realiza una utilización adecuada de los recursos sanitarios para dar respuesta a las necesidades y demandas actuales de los usuarios de la sanidad pública. Ya que, la forma más adecuada de evaluar la capacidad de respuesta y el funcionamiento de un hospital, es observar sus resultados y no sus datos de estructura”. Además, en la actualidad los centros hospitalarios miden su eficiencia más que por el número de camas por los procesos de ambulatorización, que suponen menores necesidades de camas para atender al mismo número de pacientes.
