Alonso denuncia que la regularización de las Ducas siga paralizada
La formación magenta asegura que Licencias aún no ha resuleto ninguno de los cambios de uso solicitado
Los propietarios de las DUCAS están enviando ya los informes de técnicos y aparejadores, justificando su conversión en vivienda
Sigue sin existir acuerdo entre Fomento y Licencias sobre los criterios a cumplir para dejar de ser consideras oficinas
Los vecinos de las DUCAS (Dependencias de Uso Compatible con Alojamiento) siguen a la espera de regularizar su situación. A pesar de que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana plantea una solución al problema (facilitando el cambio de uso de oficina a vivienda), en Licencias exigen un cumplimiento estricto del Código Técnico de Edificación. Y mientras, se acumulan los expedientes remitidos por los propietarios de las DUCAS, acompañados con los preceptivos informes de técnicos y aparejadores, sin que nadie haga nada, según la denuncia realizada esta mañana por Unión Progreso y Democracia.
La formación magenta se pregunta qué es lo que está pasando y por qué se está “ninguneando” a los ciudadanos. Primero, se plantea una solución al problema de las DUCAS en el PGOU; luego, llegan los técnicos de Licencias y exigen el cumplimiento de la Ley de Ordenación de la Edificación. En el Pleno Municipal de junio se aprobó una proposición de UPyD, en la que se planteaba que los técnicos de Fomento y Licencias se sentasen para encontrar un punto de consenso. Sin embargo, parece que aún no se ha llegado a ningún acuerdo, puesto que los expedientes siguen llegando pero no se resuelven.
“Todavía no se ha aprobado ni uno solo de los cambios de uso solicitados”, insiste Roberto Alonso. Por ello, el portavoz de la formación le pide a la responsable de Licencias, Dolores Calleja, que suspenda la recepción de los informes. Y es que los propietarios de las DUCAS están pagando a aparejadores y otros técnicos para que les elaboren los correspondientes documentos con los que acreditar que cumplen con las condiciones para cambiar su uso, pero estos acaban en un cajón, a la espera de que se tome una decisión en el Ayuntamiento, asegura Alonso.