Constituido el Consejo de protección del centro histórico

Varias instituciones encabezadas por el Ayuntamiento conforman el Consejo Especial para la Custodia, Defensa y Promoción del Patrimonio Mundial

Es la primera exigencia la UNESCO tras la ampliación de la zona protegida

El nuevo órgano será meramente consultivo y sus decisiones no serán vinculantes

Constituido el Consejo de protección del centro histórico El Palacio de Castilfalé acogió la primera reunión. GIT

Consejo Especial para la Custodia, Defensa y Promoción del Patrimonio Mundial. Esa es la denominación que ha recibido el órgano consultivo constituido esta mañana a raíz de la ampliación de la zona de protección de la Catedral a 78 hectáreas del centro histórico de Burgos. Un órgano que a partir de ahora pretende reunirse cada dos meses y del que de momento forman parte el Ayuntamiento, la Universidad de Burgos, el Cabildo de la Catedral, la Junta de Castilla y León, el Colegio de Arquitectos y los comerciantes de centro histórico.

Tal y como ha explicado el concejal de Cultura y teniente de alcalde, Fernándo Gómez, la misión del Consejo será doble: proteger los valores patrimoniales de la zona incluida en la declaración de la UNESCO y plantear acciones de promoción de la misma. Eso sí, el órgano será meramente “consultivo” y sus directrices no serán vinculantes, sino que servirán de guía para las instituciones competentes en la materia, como el Ayuntamiento, que decidirá en su caso actuar a través de los instrumentos ya constituidos, como el Plan Estratégico.

Así, el primer paso que dará el Consejo será “hacer un reglamento que marque las líneas de trabajo y redactar un ordenamiento interno del propio comité“. A partir de ahí, los miembros del Consejo, que tal y como ha subrayado Gómez, “no está cerrado” a la participación de otras entidades, plantearán políticas y actuaciones destinadas a la conservación y promoción del entorno.

Primeras ideas

En este sentido, ya están sobre la mesa varias posibles intervenciones. La primera, de la que ya se habló en su momento, pasa por la señalización de todo el área protegida con las nuevas directrices de la UNESCO. También se ha planteado la posibilidad de editar un libro y realizar diferentes actuaciones culturales. En definitiva, un “amplio abanico” de pequeños proyectos para los que el Ayuntamiento ya ha solicitado financiación al Gobierno. De momento, el Ministerio aún no ha resuelto la convocatoria, pero Gómez ha destacado que muchas de estas actuaciones se llevarán a cabo haya o no subvención.

Unidad urbanística

Con todo, la constitución de este órgano consultivo no es sino una de las “exigencias” planteadas por la UNESCO para aprobar la ampliación de la protección. Aún queda pendiente la creación de una “unidad especial” dentro del propio Ayuntamiento encargada de coordinar todos los expedientes urbanísticos vinculados a la zona protegida. Una unidad cuyo objetivo será mantener la “homogeneidad” en los diferentes proyectos públicos y privados, pero que no añadirá nuevos “trámites” para la realización de obras. Y es que, tal y como ha destacado Gómez, el PGOU ya contempla medidas de protección especial para esta zona.

En principio, desde el Ayuntamiento se confía en poner en marcha esta unidad antes de final de año, para poder comenzar a tramitar los proyectos que se planteen ya de cara a 2015 en los ámbitos privados y públicos. A respecto de este último, Gómez ha señalado los próximos objetivos en materia de rehabilitación de espacios urbanos, que pueden pasar por mejorar las zonas todavía degradadas, como el entorno de La Flora, de la Llana o incluso la propia Plaza Mayor.