UPA-COAG estima una producción de 45.000 toneladas de girasol
La Alianza prevé que las altas temperaturas y la escasez de lluvias reducirán la producción un 40 por ciento respecto a la campaña de 2013
Critican la incertidumbre y los bajos precios del sector en los últimos años
La Alianza UPA-COAG mantiene unas perspectivas muy negativas para la campaña de cosecha de girasol de este año. Y es que, según las estimaciones de la organización, la producción en Castilla y León alcanzará las 190.000 toneladas, es decir, el 40 por ciento menos que las recogidas el año pasado.
Eso sí, la producción será muy desigual según los territorios y todo hace indicar que Burgos volverá a ser la cabeza de lanza en la comunidad. No en vano, la superficie sembrada alcanza las 56.747 hectáreas, una cifra muy superior a la del resto de provincias. Sólo Valladolid, con 48.300 hectáreas, se acerca un poco a la superficie destinada a este cultivo en Burgos. Además, las previsiones que maneja la alianza UPA-COAG plantean para Burgos unos rendimientos superiores a los del conjunto de la comunidad, alcanzando casi 800 kilos por hectárea (45.000 toneladas).
Con los datos sobre la mesa, la alianza agraria destaca la incidencia de dos factores: la falta de lluvias y las altas temperaturas vividas en las primeras semanas de septiembre, que han obligado a retrasar la siembra y han impedido que las plantas se desarrollen en todo su potencial.
Asimismo, desde UPA-COAG lamentan la pérdida de casi 40.000 hectáreas de tierra destinadas al cultivo de girasol respecto al año pasado. A su juicio, esta situación viene motivada por “la incertidumbre y bajos precios” que se llevan registrando en el sector a lo largo de las últimas campañas.