KutxaBank no cede y la PAH continuará manifestándose
La entidad ofrece la dación en pago de la hipoteca de 147.000 euros, pero les mantienen una deuda de 15.000 euros y sin alquiler social
La PAH pide que el caso se lleve por la vía judicial para que José y Katy puedan, al menos, defenderse de las imposiciones que trata de aplicarles el banco
La resistencia que está mostrando KutxaBank en el caso de José y Katy está “rayando la tortura”, describe Julia Braceras, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). El conflicto se remonta al año pasado, pero fue en enero cuando la familia dejó de pagar. En abril acudieron desesperados a la PAH en busca de apoyo, asesoramiento y ayuda. Cuatro meses después el entidad y afectados mantienen su pulso. El último episodio tuvo lugar ayer, cuando el responsable territorial de KutxaBank acudió a la reunión con José y Katy para expresar la decisión que se había tomado el jueves en el Comité de la entidad.
Las esperas han sido constantes. KutxaBank les informó de que a primeros de septiembre tendrían una respuesta a su solicitud de dación en pago y alquiler social. El jueves era el día fijado por la propia entidad para dar a conocer la solución, pero aún se pospuso hasta ayer por la mañana. La reunión se mantuvo en la oficina que KutxaBank tiene en la avenida de la Paz, en lugar de la de calle Vitoria, donde José y Katy han solicitado su hipoteca. Se trataba de una maniobra para evitar a los manifestantes de la plataforma.
Momentos antes de la reunión, Katy sufrió un ataque de nervios y se desmayó. Los nervios que llevan viviendo desde que la decisión parecía inminente acabaron pasándola factura y tuvo que ser hospitalizada. En la mesa de negociación la postura de KutxaBank fue ofrecer la dación en pago para la hipoteca del matrimonio, pero les mantenían la deuda de 15.000 euros del préstamo que la propia entidad les entregó para seguir pagando las cuotas cuando no tenían ingresos. Esa deuda, se les retiraría si en tres o cuatro años no consiguen ingresos para liquidarla, algo en lo que no confiaron si no se entregaba por escrito.
En cuanto al alquiler social, Kutxa lo denegó por “carecer de viviendas de ese tipo”. Algo que Julia Braceras no entiende, ya que la vivienda de José y Katy quedaría vacía y desde la plataforma siempre se pide, el alquiler social en la propia vivienda del desahuciado. La mesa de negociación se rompió con mucha tensión entre las partes. La PAH no acepta dicha propuesta y le pide a la entidad que lo lleven por la vía judicial para que sea un juez quien decida cual es la deuda que debe aplicarse a José y Katy. Entorno a las 13.30 acabó la reunión en la que Anselmo Javier Ariznavarreta, apoderado de Kutxabank, tuvo que salir escoltado por la Policía Nacional para huir de los huevos que miembros de la plataforma lanzaron contra el directivo.
Ahora el deseo de la plataforma es dejar descansar a Katy de la tensión de estos días y reemprender la lucha. Sin embargo, la propia afectada no quiere dilatar más esta situación y volverá a manifestarse a las puertas de la oficina esta semana. También se baraja que las plataformas hagan una campaña simultánea a nivel nacional contra Kutxabank.