El Club Social del Valle de Mena abrirá en el segundo semestre de 2015

El consistorio menés adjudica las obras de construcción del Club Social integrado en el Centro Cívico por un importe total de 235.084 euros

Una vez finalizado, se espera poder equipar durante el segundo semestre de 2015

El Club Social del Valle de Mena abrirá en el segundo semestre de 2015 Recreación del proyecto. BC

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento del Valle de Mena dio ayer un paso más en torno al proyecto de construcción del Centro Cívico planteado años atrás para dotar al municipio de unas instalaciones adecuadas para desarrollar los diferentes servicios planteados. El último gran avance ha sido la adjudicación de las obras del Club Social para jubilados, una de las partes más importantes de la instalación.

El 80 por ciento del presupuesto de la obra lo asumirá la Diputación

Finalmente, la Mesa de Contratación del conistorio menés ha decidido adjudicar los trabajos a la empresa Geoxa, General de Construcciones, S.L. por un importe total de 235.084 euros, tras obtener la mejor puntuación de un concurso al que se presentaron otras 13 ofertas. Del total del presupuesto, el Ayuntamiento sólo asumirá el 20 por ciento, ya que el resto será sufragado por la Diputación de Burgos a través de sus planes provinciales.

Según explican desde el Consistorio, el plazo de ejecución de las obras es de seis meses, aunque no será hasta el segundo semestre del año 2015 cuando se puedan abrir las instalaciones. Y es que, una vez adaptado el antiguo convento de Santa Ana, hará falta equiparlo y amueblarlo, lo que hará necesaria una nueva inversión a cargo de los presupuestos del año que viene. 

500 metros cuadrados

En las obras que se van a realizar en esta última fase, el Club Social de Villasana comenzará a tomar forma en el espacio que ocupaban la cocina, las cuadras y la carbonera del antiguo convento del siglo XVI. Este espacio de cerca de 500 metros cuadrados contará con una cafetería, sala multiusos, sala de lectura y mesas de juegos diferenciadas. También se contempla la creación de un vestíbulo y un porche en la fachada sur desde a la que se accederá al Club Social a través del antiguo huerto del convento.

Una vez puesta en marcha, la infraestructura sustituirá al actual centro que se sitúa en unas instalaciones de la Fundación CajaCírculo. En el año 2011, el equipo de Gobierno municipal tuvo que instar a la entidad financiera a que no cerrase el centro, al menos hasta que se terminaran las obras planteadas.

Desde ese momento se puso en marcha un ambicioso proyecto en el que ya han tomado forma la Biblioteca, el Centro Joven (PDJ) y el Telecentro que empezarán a ocuparse durante este otoño; pero antes de este traslado debe equiparse con mobiliario el Centro Joven (PDJ) y hay que trasladar todos los fondos bibliográficos a la nueva Biblioteca.

Numerosos proyectos

Desde que el Ayuntamiento menés adquirió la propiedad de este convento su objetivo ha sido convertirlo en un centro cívico de referencia en la comarca y en el que todos los meneses tuvieran cabida. La primera fase de las obras en el antiguo convento se realizó entre los años 2009 y 2011. En estos años, las obras se centraron en la renovación de las fachadas, interiores y cubiertas del edificio para evitar un mayor deterioro.

Todavía quedan proyectos reservados para el convento de Santa Ana

El presupuesto de estas obras tuvo un alcance de 593.481  euros que corrieron a cargo del Plan E. Durante el año 2013, una inversión de 200.000 euros sirvió para pavimentar los anexos del convento, mejorar la conexión del edificio con el casco histórico de Villasana y para dotar al edificio de la instalación eléctrica necesaria para el Centro Joven y la Biblioteca y también para dotar de mobiliario a esta última estancia.

La realización de la obra del Club Social para los más mayores del municipio no pretende ser la última actuación municipal en el antiguo convento de Santa Ana. Otro de los objetivos municipales, aunque tal vez haya que esperar hasta la próxima legislatura, es acondicionar las estancias privadas que tenían las monjas del convento y convertir así las celdas en habitaciones adecuadas para instalar en ellas un albergue municipal.