Se pone en marcha la Oficina de Atención al Contribuyente
El Ayuntamiento moderniza la gestión de tributos, implantando el expediente electrónico y una atención personalizada al usuario
Los contribuyentes realizarán todos los trámites en la Planta Baja de la Casa Consistorial, ante un único funcionario y de una sola vez
Con el nuevo sistema informático se incrementa el control municipal sobre tributos, evitando errores, irregularidades o vencimientos
El modelo se extenderá a otros departamentos, como Tráfico o Contratación, lo que ayudará a luchar contra ‘Casos Espolón’
‘El Ayuntamiento de Burgos entra en el Siglo XXI’. La frase, del alcalde Javier Lacalle, sirve para presentar la nueva Oficina de Atención al Contribuyente, que se pone en funcionamiento durante esta jornada de lunes. La gestión tributaria municipal experimenta una renovación integral, con dos objetivos fundamentales. Por un lado, facilitar la gestión y el pago de los impuestos a los ciudadanos, a través de un servicio personalizado y centralizado. Y, por otro, incrementar el control municipal sobre sus asuntos económicos y financieros, para evitar errores, vencimientos, prescripciones…
La Oficina de Atención al Contribuyente ha supuesto un cambio físico importante en las instalaciones municipales. La planta baja de la Casa Consistorial, en la que se gestionarán todos los impuestos, ha cambiado los tradicionales mostradores por una sala de espera y mesa abiertas, mientras que la Planta 1ª, en la que se ubican Recaudación, Inspección y Banco de Datos, se ha convertido también en un espacio diáfano, sin que nadie puede esconderse detrás de una planta, un mostrador o un panel, ha asegurado el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda.
Al mismo tiempo, se ha llevado a cabo una reorganización de Personal, de tal forma que la Oficina cuenta con una veintena de profesionales que atenderán directamente a los contribuyentes, si bien la plantilla la componen un total de 53 personas. Ahora, “todos los funcionarios van a saber de todo”, explica De Foronda, puesto que ya no se va a trabajar con el viejo procedimiento de que cada puesto está destinado a la tramitación de un determinado tributo, obligando al ciudadano a recorrer diferentes mostradores, subiendo y bajando plantas, cargado con la documentación que va generando.
Servicio personalizado y centralizado
Este es sin duda el principal cambio experimentado en la gestión municipal de impuestos. Gracias al nuevo sistema informático implantado, se desarrolla plenamente el expediente electrónico y la tramitación digital. Es decir, a partir de este momento, el ciudadano podrá realizar todas sus gestiones de una sola vez y en un único puesto en la Casa Consistorial; no se generará papel y toda la tramitación quedará registrada en los archivos municipales, pudiéndose consultar de manera directa, para la resolución inmediata de problemas o la incorporación de nuevos datos.
Atención directa, personalizada y centralizada, mejorando el servicio prestado, haciéndolo más eficiente y eficaz y, sobre todo, dejando de marear al personal para algo tan poco popular como el pago de impuestos. Además, una vez se ponga en marcha el servicio de atención telefónica y la Oficina Virtual Tributaria 24 horas, el ciudadano podrá controlar el pago de sus tributos por teléfono y a través de internet. Con la firma electrónica y las claves correspondientes podrá saber si se le han girado los recibos y las cuantías de los mismos o modificar su plan personalizado de pagos dentro de la Cuenta Fácil.
Y es que, este nuevo modelo de gestión tributaria municipal, viene asociado a la puesta en marcha de un sistema de fraccionamiento de impuestos a la carta. A partir del 2015, la Cuenta Fácil permitirá a los contribuyentes escoger entre un único pago anual del IBI, el IAE, la Tasa de Basuras o el Impuesto de Vehículos, o abonos en diferentes plazos: dos, tres o cuatro veces al año o pagar una pequeña cantidad todos los meses. Además, para incentivar su uso, el Ayuntamiento ofrece un descuento del 3 por ciento en el pago de estos impuestos si el contribuyente se suma al plan personalizado.
El concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, destaca que la nueva Oficina de Atención al Contribuyente, unido al desarrollo del expediente electrónico, supone un hito en la gestión municipal de tributos. Se pone en marcha después de tres años de trabajo, del que se destaca sobre todo el esfuerzo realizado por el personal del Ayuntamiento, que cambia radicalmente su manera de funcionar. Ahora, se garantiza un sistema más eficaz y eficiente, más transparente y, principalmente, más fácil de controlar, algo que será especialmente útil cuando se traslade a otras áreas municipales.
Control 100% municipal
Javier Lacalle ha explicado que el objetivo, dentro del programa de modernización del Ayuntamiento, es que este sistema informático y este modo de trabajar se implanten en el resto de departamentos, no sólo en Tributos. De ahí que, cuando llegue a Contratación, por ejemplo, servirá para evitar casos como el de la Cafetería Espolón. Es el propio sistema informático el que hace saltar todas las alarmas cuando se produce algún error, detecta alguna irregularidad o simplemente está a punto de producirse un vencimiento. “Puede haber errores y fallos”, reconoce el alcalde, pero ya no dependerían de que alguien mire un expediente.
Con la nueva Oficina de Atención al Contribuyente, Burgos se pone a la vanguardia de muchos ayuntamientos españoles. Algunos ya disponen de un sistema informático similar al de la capital, ha asegurado Lacalle, pero pocos gestionan tantos servicios. Un proyecto ambicioso, “complicado y difícil”, impulsado directamente por Salvador de Foronda, que apuesta por la implantación del expediente electrónico de principio a fin, lo que también favorece la relación con otras administraciones (Hacienda, Tráfico…), que hace tiempo que trabajan en el entorno digital.