Se inicia el juicio por la muerte del abogado José Javier Ezquerra
D.B.B y J.A.B.B están acusados de un delito de asesinato con alevosía, por el que se les piden 20 años de prisión a cada uno
José Javier Ezquerra apareció muerto en una cueva cercana al túnel de La Engaña, tras un enfrentamiento con los hermanos
El contrato privado para un préstamo de 485.000 euros, entre Ezquerra y los acusados, habría causado la discusión
Palacio de Justicia, sede de la Audiencia Provincial. PCR
La Audiencia Provincial de Burgos acoge en la mañana de hoy la primera de las sesiones del juicio por el fallecimiento del abogado José Javier Ezquerra Uriarte, muerto el 15 de febrero de 2012 y cuyo cadáver fue localizado en una cueva cercana al túnel de La Engaña, en la Parte de Sotoscueva. Los acusados, los hermanos D.B.B y J.A.B.B, en prisión provisional desde el 12 de marzo de 2012, serán los primeros en declarar, en un juicio por jurado que se desarrollará hasta finales de mes y por el que pasarán más de 100 testigos y peritos.
D.B.B y J.A.B.B están acusados de un delito de asesinato, con agravante de alevosía, y de otro de daños intencionados por incendio (resultante de haber supuestamente calcinado el vehículo de la víctima). El Ministerio Fiscal y la acusación particular, en la persona de la mujer de la víctima, piden 20 años de cárcel para cada uno de los acusados, por el cargo de asesinato, y entre 2 y 3 años, por el de daños por incendio. Además, se les exige una indemnización conjunta y solidaria a la esposa, los dos hijos del matrimonio y la madre de Ezquerra Uriarte.
Por su parte, la defensa pide la absolución de J.A.B.B, alegando que no tuvo ningún tipo de participación en los hechos que se juzgan. Y para D.B.B, un delito de homicidio por imprudencia con varias eximentes: legítima defensa, estado de necesidad, miedo insuperable, alteración psíquica, consumo de bebidas alcohólicas, alteración grave de la percepción y la conciencia de la realidad, confesión, arrebato y reparación del daño causado.
Los hechos
Los dos hermanos eran propietarios del 10 por ciento de una finca en Berrandulez (Valle de Mena), de la que disfrutaban en régimen de arrendamiento de pastos, cuando el 77 por ciento de la misma fue adquirida por una mercantil, finalizando de este modo dicho contrato de arrendamiento. A fin de encontrar solución al problema, D.B.B y J.A.B.B se pusieron en contacto con José Javier Ezquerra Uriarte, con el que llegaron a un acuerdo para la realización de un préstamo de 485.000 euros, con el que los acusados podrían ejercer el derecho de retracto sobre la parte de la finca adquirida por la mercantil.
El acuerdo privado se firmaría en enero de 2012, pero por causas que se desconocen, se perdieron todas las copias, lo que obligó a redactar un nuevo documento. Para ello, D.B.B, J.A.B.B y Ezquerra Uriarte se reunieron el 15 de febrero, momento en el que surgieron discrepancias, que dieron lugar al enfrentamiento que acabó con la vida del abogado. Ezquerra Uriarte falleció tras recibir un fuerte golpe en la cabeza, con un hacha según el auto, sin bien desde la Defensa aseguran que la muerte se produjo tras caer al suelo, durante el forcejeo.
D.B.B habría trasladado el cuerpo del abogado en su propio vehículo hasta Berrandulez, donde tanto él como su hermano lo habrían abandonado hasta horas después, cuando volvieron para envolverle en plástico y llevárselo. Lo enterraron en una cueva cercana al Túnel de La Engaña, donde fue localizado días después. Al mismo tiempo, trasladaron el coche de la víctima hasta la localidad vizcaína de Laukiz, y allí le prendieron fuego, dejándolo completamente calcinado. D.B.B y J.A.B.B fueron detenidos el 9 de marzo de 2012, y enviados a prisión el 12 de marzo.
El abogado de la Defensa pide la absolución de J.A.B.B., alegando que no es ni autor ni cómplice de la muerte de Ezquerra Uriarte, habiendo únicamente ayudado a su hermano a deshacerse del cadáver. Mientras, en el caso de D.B.B, asegura que se sintió engañado y traicionado por el abogado, se inició una discusión que acabó en enfrentamiento, pero en el que no había ninguna intención de matar a Ezquerra. Según la Defensa, éste se habría caído al suelo, golpeándose la cabeza y falleciendo de manera inmediata.