Cumpliendo una ilusión: Auditorio Rafael Frühbeck de Burgos
La sala principal del Fórum Evolución ya lleva el nombre del director de orquesta burgalés de reconocido prestigio internacional
Rafael Frühbeck fue uno de los grandes embajadores de la ciudad, orgulloso siempre de su pertenencia de Burgos
Umberto Orán asegura que este reconocimiento, nacido del pueblo, le habría hecho un hombre muy feliz
Orán, Lacalle y Gómez en la colocación de la placa. PCR
La tarde de ayer hubiera sido uno de los momentos más felices para el gran maestro Rafael Frühbeck. En presencia de su representante, Umberto Orán, se descubría la placa conmemorativa que da ya nombre a la Sala Auditorio del Fórum Evolución. Cumpliendo con lo prometido cuando se conoció la noticia de su fallecimiento, en junio de este año, la ciudad rinde homenaje a “uno de sus burgaleses más insignes y queridos del último siglo”, en palabras del alcalde, Javier Lacalle. Se trata de un simple gesto con el que se pretende agradecer al maestro la promoción que de Burgos ha realizado “por los cinco continentes”.
Dos años después de la inauguración del Fórum Evolución, con un gran concierto dirigido por el director de orquesta burgalés, Javier Lacalle, acompañado del presidente del Instituto Municipal de Cultura, Fernando Gómez, descubría ayer tarde la placa que dará nuevo nombre a esa Sala Auditorio, la más importante de la instalación. A partir de ahora nos tendremos que referir a este espacio como Auditorio Rafael Frühbeck de Burgos, un reconocimiento que al propio maestro le hubiera llenado de orgullo y alegría, puesto que deriva directamente de su ciudad, a la que tanto cariño tenía y tanto recordaba.
Así se lo ha expresado Umberto Orán a los responsables municipales. En representación de la familia, Orán ha agradecido el detalle recordando que “una de las mayores ilusiones del maestro era que el auditorio estuviera relacionado con su nombre”. Ayer, Rafael Frühbeck “hubiera sido un hombre realmente feliz”. Siempre estuvo orgulloso de su pertenencia a Burgos, como muestra el hecho de que el nombre de la ciudad siempre fuese asociado al suyo propio. Además, Umberto Orán ha asegurado que transmitía ese amor por Burgos a todos los que estaban a su alrededor. “Yo vengo a Burgos siempre con una sobredosis de emoción”.
Réquiem In Memoriam
La colación de la placa conmemorativa tuvo lugar ayer tarde, quince minutos antes de que diese comienzo el concierto de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y el Orfeón Pamplonés. Una actuación preparada con esmero por el propio Rafael Frühbeck antes de morir y para la que había escogido la interpretación de ‘Un réquiem alemán’, de Brahms, “una obra sinfónico-coral de las más bellas, exquisitas y profundas”, ha explicado Orán. Un réquiem que iba a ser dirigido por el maestro y que, finalmente, se convirtió en un homenaje y un recuerdo a la figura de la gran director de orquesta, de reconocido prestigio internacional.
