0-2. El Mirandés no reacciona
Un Mirandés demasiado gris suma su tercera derrota consecutiva frente a un Sporting de Gijón muy serio en todas sus líneas que no dio opción a los rojillos
Un tremendo error de Álex Ortíz permitió que los asturianos encarrilaran el partido
Parte de la grada de Anduva terminó el partido pidiendo la dimisión de Terrazas
El CD Mirandés sumó esta tarde su tercera derrota consecutiva frente a un Sporting de Gijón muy serio en todas sus líneas que no permitió en ningún momento la reacción rojilla. Pablo Pérez puso la efectividad para los asturianos, marcando los dos goles que condenaron a un Mirandés demasiado gris que no supo reaccionar en los momentos decisivos del choque.
Ficha Técnica
0 – CD Mirandés: Imanol; Caneda, Álex Ortiz, Corral, Kijera; Igor Martínez (Jordi Pablo, min.71), Rúper, Provencio (Emilio, min.59), Docal (Álex García, min.59); Juanjo, Pedro Martín.
2 – Sporting de Gijón: Cuéllar; Lora, Luis Hernández, Bernardo, Menéndez; Sergio, Nacho Cases; Pablo Pérez (Barrera, min. 74), Juan Muñiz (Carmona, min.71), Jony (Santi Jara, min.78); Guerrero.
Goles: 0-1, min.40: Pablo Pérez; 0-2, min.60: Pablo Pérez.
Árbitro: Pérez Pallas (Galicia). Mostró tarjeta amarilla al jugador local Rúper y a los visitantes Lora y Guerrero.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga Adelante disputado en Anduva ante 4.072 espectadores. Unos 150 aficionados se desplazaron desde Gijón.
El conjunto rojillo saltó al campo con muchas novedades en el once. A la ausencia obligada de Urko Vera y Razak se unieron las de otros habituales, como Emilio, Aitor o Álex García. Parece que a Terrazas no le gustó lo que vio en Tenerife y decidió plantear una pequeña revolución en busca de una reacción que no llegó. Y es que, el Mirandés volvió a cometer los mismos errores que hace una semana. Pocas ideas, escasa profundidad en su juego y demasiadas concesiones en defensa.
Todo lo contrario que el Sporting. A pesar de los problemas institucionales, Mareo sigue funcionando y los de Abelardo han comenzado la temporada como un tiro. Un equipo joven, rápido, con ganas y, a pesar de la inexperiencia, muy sólido en defensa.
Aún así, el partido comenzó igualado, gracias en parte a la buena presión efectuada por el Mirandés ante la salida del balón del rival. En ese escenario, el Sporting, que intentaba combinar, parecía estar más cómodo sobre el campo, controlando el ritmo y poniendo la intensidad. Mientras tanto, el Mirandés, encomendado a los balones en largo, no daba con la tecla. Pedro Martín era una isla en la punta de ataque y sólo algún balón lateral conseguía incomodar a la defensa rojiblanca. Provencio e Igor Martínez lo intentaron en los primeros minutos, pero sin mucha fortuna. Tampoco la tuvo el Sporting y ni Muñiz, ni Jony ni Pablo Pérez encontraron portería en los primeros compases.
Eso sí, era el Sporting el que estaba llevando el peso del partido y los de Abelardo no tardaron en encarrilar el choque. En el 40, Álex Ortiz cometía un error garrafal para cederle un balón franco a Pablo Pérez, que se plantó sólo ante la mala salida de Imanol, le recortó y puso el 0-1 en el marcador con un disparo ajustado al palo. El gol le sentó de maravilla al conjunto asturiano, que en la recta final pisó el acelerador y encerró al Mirandés en su campo, aunque sin definición en los últimos metros.
Sin opciones
Con la losa del 0-1, el conjunto rojillo regresó del descanso más dubitativo de lo aconsejable. Faltaba control y las ocasiones brillaban por su ausencia. Sólo Provencio tuvo la ocasión de empatar en el 52 con un gran disparo de volea desde lejos que se marchó fuera por poco. Pero la posible reacción fue apenas una ilusión. En el 60, Yony le ganaba en velocidad a Caneda, alcanzaba línea de fondo y ponía la pelota en boca de gol para que Pablo Pérez marcara a placer.
El 0-2 terminó de condenar a un Mirandés que, a pesar de los cambios introducidos en el segundo tiempo, siguió sin dar con la tecla. De hecho, el tercero del Sporting parecía más cercano que el primero del conjunto rojillo y Sergio Álvarez pudo cerrar la goleada con un tremendo disparo que se estrelló en el larguero en el minuto 80.
Al final, tercera derrota consecutiva de un Mirandés que necesita reaccionar en las próximas jornadas si no quiere empezar a pasar apuros. De momento, la grada no está conforme con lo que está viendo, y al final del partido hubo gritos pidiendo la dimisión de Terrazas, que tendrá una nueva prueba de fuego frente al Betis el próximo domingo.