El juzgado abre diligencias contra la empresa de los fuegos
Fernando Gómez asegura que la decisión demuestra que el accidente fue responsabilidad de Hermanos Ferrández
Los primeros en declarar serán los representantes de la empresa, teniendo en cuenta que el informe de los Tedax apunta directamente a ellos
Sin embargo, como en cualquier fase de instrucción, el juez no descarta hablar también con responsables municipales
Los órganos judiciales continúan dando pasos en su labor de esclarecimiento del accidente de fuegos artificiales que el pasado 3o de junio, en las Fiestas de San Pedro y San Pablo, hirió a 24 espectadores ubicados en el Puente de San Pablo. De acuerdo con la información facilitada por el presidente del Instituto Municipal de Cultura y Turismo, Fernando Gómez, el juzgado encargado del caso ha tomado la decisión de abrir diligencias previas contra Hermanos Ferrández, la empresa encargada del espectáculo pirotécnico accidentado, dejando fuera de momento al Ayuntamiento de Burgos.
Para el responsable del IMC, órgano del que depende directamente la celebración de los festejos, la decisión judicial “es un dato relevante que pone en evidencia que, tal y como pensábamos, el error del accidente se debió a una mala praxis por parte de la empresa”. La comunicación se recibió en la tarde del martes, pero el Ayuntamiento no dispone de ninguno de los informes oficiales realizados por los diferentes cuerpos de investigación, caso del informe de los Tedax en el que, según ha transcendido, queda de manifiesto que una parte del material pirotécnico utilizado estaba caducado.
Serán los responsables de la empresa los primeros que tenga que prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción nº3 de Burgos, el que lleva el caso. Se estudiarán los diferentes informes elaborados por los técnicos y cuerpos de investigación y, en función de cómo vaya desarrollándose esta fase de instrucción, es muy posible que el juez llame también a declarar a representantes y responsables municipales implicados en este caso: la técnico de Protección Civil, el intendente jefe de la Policía Local o incluso alguno de los concejales (Fermando Gómez o José Antonio Antón).
Fallo de seguridad
En el documento, el cuerpo de investigación de Policía Nacional apuntaba a un “fallo” en la cadena de custodia y verificación de las condiciones de seguridad entre las causas del accidente. Y es que se supone que tanto Protección Civil como la Guardia Civil deben vigilar que se cumple la normativa en cualquier sesión de fuegos artificiales antes de que la Subdelegación del Gobierno la autorice e, incluso, antes de que se produzca. Si los Tedax han encontrado material caducado y fabricado en China, eso quiere decir que algo tuvo que fallar en los trabajos de supervisión.
Como consecuencia del estado defectuoso de los proyectiles, durante el disparo uno de ellos estalló dentro del cañón de lanzamiento, provocando el desvío en la trayectoria del siguiente, que sería el que se dirigió directamente al público. Con estos datos en la mano, y sin conocer el informe, Fernando Gómez desviaba hace algunos días las responsabilidades del suceso a la Subdelegación del Gobierno. El presidente del IMC recordaba que es la Guardia Civil la que debe vigilar que los artefactos utilizados para la sesión cumplen con la normativa.
Desde el Ayuntamiento de Burgos, a través de los sucesivos informes del intendente de la Policía Local (Fernando Sedano) y de la Técnico de Protección Civil (Angélica Manrique), han apuntado desde el principio a que la causa del accidente se tenía que encontrar en algún tipo de fallo o error cometido por la empresa encargada del disparo, nunca en nada que tuviese que ver con la acción municipal. De hecho, la polémica ha rodeado todo el suceso, puesto que desde la oposición se duda de que las distancias de seguridad, que sí se deben controlar por parte del Ayuntamiento, fuesen las correctas.