Arsuaga: “El MEH es perfecto para reflexionar sobre los desafíos de la humanidad”

El director científico asegura que estamos ante el museo más universal, puesto que abarca todo lo que se refiere al Homo Sapiens

Los fósiles de Atapuerca, el propio edificio y los monitores son los grandes activos de una instalación en constante actualización

Juan Luis Arsuaga defiende la gran programación cultural, con actividades novedosas, talleres y exposiciones de gran calidad

Arsuaga: “El MEH es perfecto para reflexionar sobre los desafíos de la humanidad” Juan Luis Arsuaga es el director científico del MEH. BC

Cumple su primer aniversario como director científico del Museo de la Evolución Humana. Como él mismo dice, en tono jocoso, algo de evolución humana sabe y también de divulgación, así que pasa por ser su ideólogo. Aunque es cada día más conocido, sigue siendo un niño al que le queda mucho camino por recorrer si quiere alcanzar el prestigio  de otros que le preceden. Es un gran activo cultural, que va más allá de la simple exposición de piezas, y no estaría nada mal que sirviese de punto de reflexión en temas como la violencia, el cambio climático o la sexualidad. Así se lo ha contado a BurgosConecta.

Hemos dejado atrás el Congreso Mundial de la UISPP, ¿Cómo lo valora?

Todo ha salido muy bien. Se puede calificar de acontecimiento histórico porque hacía 60 años que no se celebraba en España, y la próxima cita será en Melburne. Es el congreso más importante que se hace en el mundo de la prehistoria, y se ha contado con muchos profesionales, ponencias paralelas de gran calidad… Ha reforzado la imagen de Burgos y de los Yacimientos de Atapuerca.

¿Burgos ha estado a la altura?

“Se puede hablar de cumplir objetivos, pero no se cierra ciclo, hay progreso”

Sí, por supuesto. Ha ido todo muy bien: la organización, el desarrollo del congreso, la respuesta de la ciudad… Hasta el tiempo, que incluso ha sido excesivamente caluroso.

La Universidad de Burgos ha sido el epicentro del congreso, ¿podría aspirar a ser un referente internacional en los estudios de paleoantropología?

Creo que sí, porque es una de las especialidades en las que puede tener más notoriedad. Las publicaciones que se hacen en las revistas de primer nivel por miembros de esta universidad le dan una gran visibilidad y transcendencia. Además están los estudios de doctorado. Está muy bien que la UBU se haya preocupado por desarrollar un campo que tiene tan cerca, con los Yacimientos de Atapuerca, y en el que también tienen mucho protagonismo.

Tras el congreso se habla de cierre de ciclo…

Filosóficamente hablando… lo de los ciclos no me gusta. Hay que pensar en el futuro. Es verdad que hemos hecho muchas cosas y que las publicaciones que se han ido realizando en los últimos tiempos son el colofón a muchísimos años de trabajo, pero seguiremos para adelante. Los Yacimientos pueden dar más resultados; también en el Museo de la Evolución Humana se pueden hacer muchas más cosas. Se puede hablar de cumplir objetivos, como la celebración del Congreso Mundial de la UISPP, eso sí. Pero no hay ciclos, hay progreso.

El Museo de la Evolución Humana ha cumplido cuatro años, ¿hemos conseguido el gran objetivo de la internacionalización? 

“Hacemos buenas exposiciones y actividades. Luego la proyección está en función de la inversión en publicidad”

Estas cosas no se hacen de un día para otro. El prestigio de una institución se desarrolla a lo largo de generaciones. Por ejemplo, hoy mismo (por ayer) Donald Johanson nos visita con un grupo de National Geographic. Uno de los grandes paleoantropólogos de la historia, descubridor de ‘Lucy’, viene con un grupo de profesionales de una institución tan relevante como National Geographic, que tiene 8 millones de socios. Esto contribuye, claro que sí, pero estamos hablando de algo acumulativo. También hay que tener en cuenta los medios de los que se dispone para conseguir la promoción necesaria para darse a conocer.

¿Pedimos más medios o consideramos que tenemos los suficientes?

Cuantos más medios se tengan y cuantas más campañas se hagan mejor, porque se podrá llegar a más gente. Si uno quiere ser conocido en Japón, tendrá que promocionarse en Japón. Es una cuestión de inversión y rentabilidad. No hay nada que yo pueda hacer para que el museo se conozca en Indonesia, por ejemplo, salvo que se haga una campaña de promoción. Aquí lo que hacemos son buenas exposiciones y buenas actividades, luego la proyección está en función de las inversiones que se hagan en publicidad. Nosotros nos ocupamos de que las exposiciones sean buenas.

Acabamos de recibir la figura del Antecessor y completamos así la Galería de los Homínidos que llevaba tiempo pendiente…

Sí, peor en esto, como en todo, espero que la Galería no sea definitiva. La ciencia cambia y se pueden presentar nuevas reconstrucciones, ideas… No debería de haber nada definitivo.

¿Qué más contenidos puede esperar el MEH?

Montones, montones y montones. Se pueden mejorar todos los espacios: Evolución Humana, Arte Prehistórico, Mente y Cerebro… Ideas tengo a montones, pero hasta que no estén hechas, no hablamos. Soy científico, presento los resultados cuando están. Además, las ideas hay que convertirlas en realidad y eso supone presupuesto, diseño, planificación, montaje… mucho trabajo. No le des demasiado crédito pero, en una sesión del congreso, creo que el director del Museo de Neandertal decía que el museo hay que renovarlo entero cada 10 años. Aquí no podemos tener ese ritmo, pero sí que podemos estar continuamente actualizando su contenido. Ya sólo con la nueva tecnología museográfica se producen cambios, luego llegan los nuevos enfoques…

“El museo no está vacío, sólo lo parece. Es muy amplio y eso permite hacer muchas actividades”

Se ha apostado desde el principio por las exposiciones temporales, algunas de gran relevancia como ‘La Cuna de la Humanidad’

Y ‘Cuerpos de Cera. El Arte de la Anatomía’, que sólo se ha podido ver en Burgos. Una de las mejores exposiciones (posiblemente la única que haya presentado materiales tan valiosos) que se puede considerar casi un tesoro, y de mucha dificultad técnica. Hacer esa exposición fue una proeza. Tenemos ‘La Cuna de la Humanidad’, pero también ‘Una nueva visión de los neandertales’, y más que están en fase de diseño y programación. Se hacen muchas exposiciones al año y no precisamente con una varita mágica, porque exigen un trabajo creativo, humano y material.

Y cada vez nos ponemos el listón más alto…

Haremos todo lo que podamos. Este museo tiene varios activos muy importantes. Por supuesto los fósiles de Atapuerca, que son la mejor colección de fósiles humanos del mundo, y por eso el MEH siempre va a ser un museo muy atractivo para todo aquel que esté interesado en la evolución humana. Otro activo es el edificio, que ofrece muchas posibilidades para organizar actividades. A veces se dice que el museo está vacío, pero no está vacío, sólo lo parece, porque está lleno de información y se tarda muchísimo tiempo en recorrerlo. Es muy amplio y eso permite hacer muchas actividades. Y el tercer activo son los monitores, y en eso también somos excepcionales, porque en otros museos los que los enseñan no son los que están investigando. Y en el MEH, sí.

Hablando de actividades, los talleres didácticos tienen muy buena acogida entre los burgaleses.

“Si sólo hablase de prehistoria, arqueología y hombres fósiles, el MEH se limitaría a sí mismo”

Las actividades didácticas están muy bien, pero una vez diseñadas ya valen para siempre. Sin embargo, un concierto o la presentación de un libro no lo puedes repetir a la semana siguiente. La programación cultural del MEH es muy amplia y requiere de un esfuerzo continuado. Alguien podría pensar que iba a ser un museo en el que se exhibían piezas, pero no, es un centro cultural que organiza actividades no sólo relacionadas con la prehistoria, sino con todo lo que tiene que ver con el ser humano. Me parece importante que sea un punto en el que se reflexione sobre cuestiones que interesan a la humanidad. Siempre digo que es el museo más universal del mundo, porque se refiere a la especie Homo Sapiens y cabe de todo.

A pesar de las críticas a ese carácter multidisciplinar que han podido escucharse…

A mí me parece bien que sea polémico. Estamos en una democracia y no pretendo que todo el mundo esté de acuerdo con lo que yo digo, porque el pensamiento único no me gusta. Me parece estupendo que la gente opine sobre la programación, pero particularmente tengo claro que si este fuera un museo que hablase sólo de prehistoria, de arqueología y hombres fósiles sería un museo que se limitaría a sí mismo.

Y luego está esa parte divulgtiva, para acercar al público a unos estudios que le tocan de cerca

A mí me gustaría tratar temas como la violencia: por qué hay violencia en la especie humana, por qué hay fanatismo, por qué hay lucha de clases o racismo. La sexualidad, por ejemplo, o la energía y el cambio climático. ¿Dónde está su museo? y ¿por qué no aquí? Este es el museo perfecto para desarrollar  todos esos temas que son los que preocupan a la humanidad y que son sus desafíos.

¿Nuevos objetivos del MEH?

“Hay que planificar objetivos para el museo, pero objetivos personales…me parece una ilusión”

El museo es un bebé, acaba de cumplir cuatro años, y todavía tiene que desarrollar su potencial. Pero, para ser un niño, es un niño muy famoso. Aún así, le queda mucho para tener prestigio, solera y reconocimiento. Y eso hay que ganárselo día a día, porque  no se compra ni se vende. Se van dando pasos en la buena dirección. Y se intentan hacer cosas interesantes. Yo no pienso en conseguir que venga mucho público, pero parto de la base de que, si me divierto yo, se divertirá la gente. Ojalá que pudiésemos abordar esas cuestiones que comentaba antes y presentarlas de una manera atractiva para ir creando prestigio para el museo.

Estará aquí, ¿por cuánto tiempo?

No tengo ni idea. No soy mucho de hacer planes porque no sé durante cuanto tiempo estaré vivo, con ganas, con capacidad… Hay que planificar objetivos para el museo, pero objetivos personales… me parece una ilusión. Dentro de unos años, de unos meses, no sé si puedo tener algún problema, otras ilusiones, si puede que a la gente no le guste lo que hago. Es un error estar haciéndose proyectos personales y ambiciones a largo plazo; cada día hay que intentar hacerlo lo mejor posible, disfrutando de lo que se hace. ¿Hasta cuándo? No sé. Lo ideal sería que no importe que esté yo o que esté otro, porque eso querrá decir que la cosa va bien.