Los estudiantes de Medicina se oponen a la apertura de nuevas facultades
El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina critica el incremento de facultades mientras merman las plazas MIR
Consideran necesario un estudio demográfico para acompasar la formación de profesionales a las necesidades del sistema
Alertan de que la superproducción de médicos ocasionará una fuga al extranjero y la pérdida de recursos humanos y económicos
Sede de la UBU en Hospital del Rey. GIT
La petición de la Universidad de Burgos para abrir una Facultad de Medicina en nuestro campus no es del agrado de todos. El Consejo Estatal de Estudiantes Medicina (CEEM), a través de un comunicado, ha rechazado la demanda realizada por el rector, Alfonso Murillo, asegurando que la apertura de nuevas facultades sólo serviría para “agravar el problema de superávit médico”, mientras se sigue produciendo una reducción en el número de plazas de formación especializada a través del MIR. Además, los futuros médicos alertan de que una “superproducción” provocaría una fuga de profesionales al extranjero.
De acuerdo con los datos que manejan en el CEEM, en los últimos años se ha producido un crecimiento “espectacular” en el número de facultades de Medicina, pasando de las 28 existentes en 2008 a las 40 del pasado curso académico. Un incremento que ha provocado un crecimiento de los números clausus hasta superar los 7.000 estudiantes de nuevo ingreso. Mientras, “las plazas MIR han disminuido hasta 6.102”. De ahí que las peticiones realizadas por la Universidad de Burgos, y eran reiteradas recientemente por el rector, no hayan sentando nada bien al colectivo.
La ciudad no es la única que solicita la creación de una Facultad de Medicina, puesto que la Universitat de les Illes Balears, la de Vic, la Universidad Católica San Antonio de Alicante y la Mare Nostrum University también han mostrado su interés. Además, recuerda el CEEM, están pendientes los proyectos de las universidades de Jaén, Huelva y Almería, cuyas planes de estudio ya han sido aprobados por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación. De ahí que, un año más, el CEEM vaya a solicitar “una moratoria en la apertura de facultades hasta que dicha medida esté justificada”.
Fuga de profesionales
Los futuros médicos plantean la realización de un “estudio demográfico estatal sobre las necesidades futuras de médicos”, de cara a poder justificar la creación o no de las facultades solicitadas. Además, el CEEM advierte de que una “sobreproducción de futuros médicos no sólo es negativa para la profesión, sino también para el Estado”. La preparación de estos profesionales exige una gran inversión y, “en caso de exceso, ocasiona una fuga y pérdida de profesionales y una pérdida de recursos en la formación de profesionales que finalmente no ejercerán en España, sino en otros destinos”.
Al mismo tiempo, el colectivo insiste en que el número de egresados en Medicina debe ser coherente con la oferta de plazas MIR, para garantizar que no se dé la situación de disponer de una amplia bolsa de titulados que salen de las facultades sin la posibilidad de acceder a la formación especializada. Según sus cálculos, en dos o tres años, se contará con más de 7.000 licenciados por curso, cuando la oferta de MIR escasamente supera los 6.000 puestos. Una situación “alarmante”, teniendo en cuenta que ese número se está revisando a la baja en sucesivas convocatorias.
