El Samyt certificará la calidad de Autobuses Urbanos
El Equipo de Gobierno acepta la propuesta socialista porque asegura que el servicio cumple con los parámetros de calidad
Carlos Andrés Mahamud insiste en que el Samyt es un auténtico desastre y expone los informes de los conductores como prueba
Los tres grupos de la oposición aventuran una privatización de Autobuses Urbanos
El Samyt iniciará los trámites para conseguir varios certificados de calidad, siguiendo las recomendaciones del Grupo Municipal Socialista, puesto que el Servicio de Accesibilidad, Movilidad y Transportes ya cumple con los parámetros de calidad exigidos. Al menos así lo ha asegurado el concejal Esteban Rebollo, quien ha hecho una defensa a ultranza de su gestión municipal, mientras los grupos de la oposición han vuelto a criticar el funcionamiento del que consideran “el peor servicio del Ayuntamiento”, que está siendo descapitalizado y desmantelado, con el objetivo de poder privatizarlo.
Andrés Mahamud: “La calidad es la herramienta necesaria para la captación de los usuarios y su fidelización”
El concejal socialista Carlos Andrés Mahamud considera que el Samyt es “un auténtico desastre”. En los últimos años ha perdido 1,2 millones de usuarios, pero ha incrementado las quejas y reclamaciones. Los conductores reportan en sus informes que muchos autobuses salen a diario sin cumplir las condiciones necesarias para circular, con fallos constantes en el aire acondicionado o las rampas, y las averías están a la orden del día. Mientras, insiste el socialista, se despilfarra el dinero en un contrato de renting que no soluciona el problema de envejecimiento de la flota. Falta personal y al contratado no se le atiende adecuadamente.
“El ciudadano ha perdido la confianza en el servicio” y, a su juicio, para recuperarla es necesario mejorar el Samyt. De ahí su propuesta de iniciar un proceso para conseguir certificados oficiales de calidad. El interés de Carlos Andrés Mahamud no estaba tanto en la meta como en el camino, sin embargo, la aceptación de la proposición por parte del Equipo de Gobierno se ha hecho en base al argumento de que todas las condiciones que exigen los certificados ya las cumple el Samyt. Es decir, Esteban Rebollo ha defendido la calidad y el buen funcionamiento del Servicio de Autobuses Urbanos.
Nada nuevo
Esteban Rebollo, concejal responsable del Samyt. GIT
El Ayuntamiento ya cuenta con un “procedimiento muy preciso” que controla aspectos como la contratación de suministros y personal, las quejas y sugerencias o la seguridad y salud laborales. Gracias a las políticas de reducción en el consumo de combustible y de emisión de gases a la atmósfera, el Samyt cuenta con reconocimientos nacionales. Además, ha asegurado Rebollo, no es cierto que no se realicen evaluaciones de riesgo psicosocial a los trabajadores, y se han tomado medidas para reducir esos riesgos, con jornadas laborales reducidas, presencia constante de personal de reserva, recortes en los tiempos de recorrido…
En definitiva, el Samyt está al día en calidad. Esteban Rebollo defiende su gestión al frente del Servicio de Autobuses, insistiendo en que debe valorarse todo el tiempo que ha estado, y no únicamente los últimos años, que es cuando se ha registrado un descenso en el número de viajeros. Descenso que, por otra parte, se debe a cuestiones tan variadas como la crisis económica, los cambios en los hábitos de los burgaleses o el incremento en el uso de la bicicleta, ha insistido, por lo que no sólo estaría vinculado a su gestión municipal.
Ni el PSOE, ni UPyD ni IU comparten esta visión sobre el Servicio de Accesibilidad, Movilidad y Transportes. A las deficiencias denunciadas por Carlos Andrés Mahamud, se han sumado las críticas de Raúl Salinero. El portavoz de IU ha vuelto a insistir en que el Partido Popular está desmantelando Autobuses Urbanos, con el objetivo de poder privatizarlo. Por su parte, Roberto Alonso considera que todos los servicios municipales, no solo el Samyt, deberían mejorar su calidad, pero no a través de certificaciones, sino a través de un proceso de mejora continua, que es más económico y eficiente.
