Denuncian irregularidades en el estudio de Kater sobre el Mercado Norte

Los concesionarios exteriores aseguran en sus alegaciones que Kater Soluciones no podría construir el nuevo mercado

Aún así, el estudio de viabilidad reserva un 5% del presupuesto para compensar a la empresa en caso de que no ser la adjudicataria

Para los comerciantes, la Kater sólo busca beneficiarse económicamente, sin importar lo que ocurra con el Mercado Norte

Los establecimientos exteriores se unen contra el proyecto. PCR

Los concesionarios de los locales exteriores del Mercado Norte lo tienen muy claro. El estudio de viabilidad presentado por Kater Soluciones para el levantamiento de una nueva dotación en la Plaza de España tiene un único objetivo: beneficiar económicamente a la empresa, que aspira a llevarse 390.000 euros en concepto de gastos asociaciones, según ellos sin justificación, más el 5 por ciento del presupuesto total de la obra como compensación en el caso de que no sea ella la adjudicataria del proyecto. Algo que, señalan, ocurrirá dado que no tiene capacidad, ni solvencia técnica o económica para llevarlo a cabo.

En las alegaciones al estudio de viabilidad presentadas por los concesionarios se analiza exhaustivamente la situación y características de Kater Soluciones. Estamos ante una empresa, aseguran, que por su objeto social no puede participar de ningún tipo de concesión de obra pública. Es decir, frente a lo que en algunas ocasiones se ha manifestado, Kater no podría ejecutar su propio estudio de viabilidad. A este impedimento se sumaría el hecho de que no dispone de las solvencias ni técnica ni económica que exige la normativa para este tipo de situaciones.

Ni experiencia ni financiación

Por un lado, insisten los concesionarios, si nunca ha participado de una concesión de obra pública, no puede tener la experiencia requerida. Por el otro, Kater Soluciones plantea asumir el 40 por ciento de la inversión (valorada en 13,7 millones de euros) a través de fondos propios y el 60 por ciento restante a través de un préstamo bancario, pero las cuentas públicas de la empresa no acreditan que disponga de esos fondos, más bien al contrario, según los concesionarios. Además, no se presenta ninguna justificación de pre-financiación bancaria que garantice que puede conseguir el préstamo para hacer frente a la obra.

Los establecimientos exteriores se unen contra el proyecto. PCR

Los establecimientos exteriores se unen contra el proyecto. PCR

El hecho de que no tenga solvencia técnica ni económica, ni que tampoco está capacitada para participar en un contrato de concesión de obra pública, no es impedimento para que el estudio de viabilidad establezca como cláusula que, de no ser la adjudicataria del proyecto, Kater Soluciones recibiría el 5 por ciento del presupuesto en concepto de compensación. Esto choca con las sucesivas declaraciones de la concejal de Comercio, Carolina Blasco, que ha insistido en que el análisis del estudio de viabilidad no obligaba al Ayuntamiento a adjudicar la obra a Kater.

Gastos asociados

Y para rizar el rizo, según los concesionarios, Kater Soluciones exige el pago de 390.000 euros en concepto de gastos acumulados, sin que se presente ninguna factura que lo justifique, una cantidad que repercutiría directamente en el canon anual de 400.000 euros que el Ayuntamiento de Burgos tendría que abonar a la concesionaria (considerándose Kater en el estudio de viabilidad como tal). Las preocupaciones de los concesionarios se centran en que, a posteriori, dicho canon se repercutirá también en lo que pagan los comerciantes.

Por todo ello, siendo estos 360.000 euros una “cifra tan abultada, en ausencia radical de justificación”, y por el hecho de que Kater Soluciones es consciente de que no puede ser la adjudicataria del proyecto final, pero se reserva el 5 por ciento de compensación si no resulta elegida, es por lo que los concesionarios de los locales exteriores están convencidos de que el estudio de viabilidad es “un fin en sí mismo”. Un instrumento a través del cual la empresa piensa beneficiarse económicamente, con independencia de lo que pase a continuación con el Mercado Norte.

Un salto al vacío

En sus alegaciones, los comerciantes insisten en que el Ayuntamiento de Burgos debería abandonar un estudio de viabilidad que supone “un salto al vacío”. No en vano, añaden, el proyecto propicia la demolición del Mercado Norte por una empresa que no tiene capacidad para llevar a cabo el proyecto posterior, abocándolo “a un escenario de incertidumbre, no ya en cuanto a la viabilidad del supuesto Nuevo Espacio Norte, sino en cuanto a la propia ejecución de lo que se proyecta”. Y es que, a fin de cuentas, insisten los comerciantes, deja todo en manos de un tercero, dispuesto a invertir un mínimo de 14 millones de euros.

Mínimo puesto que, si bien el proyecto está valorado en esta cantidad, no incluye las inversiones previstas para la realización de aparcamientos que cumplan con la normativa (otro motivo para rechazar el estudio de viabilidad) y obvia la posibilidad de pagar a los concesionarios las indemnizaciones que les correspondan ante la demolición del inmueble. En este sentido, los comerciantes aseguran que no se pueden negar las indemnizaciones alegando que la “la demolición del actual edificio provocará la extinción del objeto sobre el que recaen las concesiones”.

Desde el Ayuntamiento, eso sí, Carolina Blasco ha asegurado en varias ocasiones que no harían caso a este punto del estudio de viabilidad, y pactarían los pagos que por ley le correspondan, tanto a los puestos del mercado de abastos como a los locales exteriores, incluso si desde el Ayuntamiento de Burgos no se les considera a estos como concesionarios reales, más bien derivados de una situación excepcional: las obras de remodelación ejecutadas en 1999.