Un congreso para reforzar la imagen de Atapuerca, Burgos y España

Los responsables de la organización del XVII Congreso de la UISPP consideran que ha sido todo un éxito en los ámbitos científico y social

Creen que la imagen proyectada de la ciudad en el exterior ha sido fantástica

Valoran esta edición como el congreso del “cambio” en diversos niveles

Un congreso para reforzar la imagen de Atapuerca, Burgos y España Los responsables del congreso valoraron su impacto. GIT

Muchas son las conclusiones extraídas tras cinco días de intensa actividad, pero hay una palabra repetida de manera reiterada por los organizadores y asistentes al XVII Congreso de la Unión Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas: cambio. Cambio en el ámbito investigador y en el organizativo. Cambio generacional. Cambio de paradigma. Y sobre todo, cambio de la imagen de Atapuerca, Burgos y España dentro del colectivo científico mundial.

Esta misma mañana, los responsables de la cita, que durante esta semana ha reunido en Burgos a 1.500 de los mejores investigadores del mundo, han vuelto a subrayar el éxito alcanzado en diversos ámbitos. En el plano científico, el éxito ha llegado a raíz de la calidad de las ponencias y la relevancia del propio congreso, que no sólo se ha circunscrito a los investigadores desplazados hasta Burgos, sino a toda la comunidad científica que ha podido seguir las ponencias a través de las redes y los medios de comunicación.

Imagen proyectada

Asimismo, los responsables del congreso también han valorado de manera positiva la imagen exterior que se ha proyectado durante los últimos días. No en vano, el Congreso de la UISPP era el congreso de Atapuerca, pero también de Burgos y de España y, tal y como ha subrayado el codirector de la excavaciones Eudald Carbonell, “hemos demostrado al mundo que sabemos hacer las cosas tan bien como en otros países“. A este respecto, insiste, la imagen de la ciencia española ha recibido un fuerte espaldarazo y los elogios de los participantes en cuanto a la organización han sido una constante durante toda la semana.

También la imagen de la UBU ha salido muy reforzada tras albergar el congreso. El propio delegado de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo, ha afirmado que la celebración de esta cita ha permitido dar a conocer una “universidad pequeña y joven”, pero que “tiene mucho que decir” en el ámbito del estudio de la evolución humana.

Por su parte, y en el plano puramente científico, todos los responsables del congreso han valorado como clave el cambio generacional que se ha producido. Y es que, por primera vez en la historia, más de la mitad de los organizadores y coordinadores de las sesiones tienen menos de 50 años. Vista esta progresión, el secretario general de la UISPP, Luiz Oosterbeek, confía plenamente en el relevo generacional.

A la espera de las publicaciones

Pero a pesar de tener ya las principales conclusiones sobre la mesa, el congreso aún no ha terminado. Sí lo han hecho las sesiones científicas, que ayer echaron el telón con Sofía de Grecia como invitada de excepción. Sin embargo, la mayor parte de los congresistas siguen en Burgos, aprovechando su presencia en tierras castellanas para visitar los yacimientos de la mano de sus responsables.

Además, aún está pendiente la consecución del segundo gran reto del congreso, cuya importancia iguala e incluso supera a la propia organización y celebración del mismo. Y es que, una vez celebradas las sesiones y puestas en común las 1.653 comunicaciones puestas de relevancia con motivo de la cita, ahora es el turno de publicar los resultados.

En este sentido, Carbonell confía en que en el plazo de “dos o tres meses” se comiencen a publicar las referencias científicas en las revistas más prestigiosas del mundo. Será entonces cuando se pueda valorar las trascendencia científica real de una cita en la que los responsables de Atapuerca y numerosos colegas de todo el mundo han propuesto un cambio del mapa evolutivo tal y como lo conocemos hoy en día.

De momento, todavía resuenan los elogios hacia la Fundación Atapuerca, la UBU y todas las entidades públicas y privadas involucradas en la organización del congreso. Un congreso que, según ha manifestado el propio Oosterbeek, “será recordado” durante muchos años y servirá de guía para seguir ahondando en el fortalecimiento de las ciencias humanas.