Tráfico cierra el verano con un descenso en víctimas mortales

Entre julio y agosto se registraron 6 fallecidos y en otros tantos siniestros, la mayoría en vías de alta capacidad

El jefe provincial de Tráfico recuerda que 2013 fue especialmente malo, con 11 muertos en 8 accidentes de mucha gravedad

El verano ha sido tranquilo en las carreteras burgalesas, sin especiales incidencias en fines de semana o puentes

Tráfico cierra el verano con un descenso en víctimas mortales La Plataforma de la N-I volvió a concentrarse tras la muerte de Verónica. PCR

Si bien el verano, como estación, aún no ha finalizado y todavía podremos disfrutar de algunas jornadas de buen tiempo y respiro laboral, las fechas más complicadas en lo que a tráfico se refiere ya han pasado. Es momento de hacer balance y en la Jefatura Provincial de Tráfico están “moderadamente satisfechos” con lo vivido en las carreteras burgalesas durante los meses de julio y agosto. Ha sido un verano normal, asegura el jefe provincial, Raúl Galán, que destaca al compararse con 2013, que “fue muy malo”. Eso sí, a pesar de esas cifras positivas, Galán huye de triunfalismos porque un fallecido siempre es un mal dato.

Un total de 6 personas perdieron la vida en las carreteras de la provincia entre los meses de julio y agosto, una cifra considerablemente inferior a la registrada el año anterior, con 11 fallecidos. Además, es posible que las estadísticas reduzcan el global a 5 muertos, puesto que la persona implicada en el accidente de Barbadillo del Mercado, en el N-234, sufrió un infarto, según el forense, por lo que su fallecimiento no se puede considerar como una consecuencia de un accidente de circulación. El 2013 fue un año especialmente duro, por lo que cualquier dato que lo mejore se recibe con satisfacción, insiste Galán.

Belorado retoma las movilizaciones por la A-12. PCR

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Al mismo tiempo, el jefe provincial destaca que el número de siniestros con víctimas mortales registrados durante este verano ha sido algo menor al contabilizado durante el pasado, así como su gravedad. Y es que en 2013 se produjeron 8 accidentes mortales, tres de ellos con 2 fallecidos: el del kamikace de la A-62 que acabó con la vida de una familia franceses; el suceso ocurrido en Treviño en el que perdió la vida un niño; y el de la pareja que estuvo perdida durante varias horas. Ahora se han producido 6 accidentes mortales con 6 fallecidos.

Lo más significativo de estos sucesos es que, a diferencia de lo que ha ocurrido a nivel nacional, en Burgos han tenido lugar en vías de alta capacidad, es decir, autovías y autopistas, cuando lo más habitual es que se produzcan en carreteras secundarias. El primero fue en Tórtoles de Esgueva, en la CL-619, único que se ha dado en una vía no principal. A continuación, una joven de 20 años perdió la vida en la N-I, en Briviesca. Un hombre falleció en la N-120, a la altura de Redecilla de Camino, y otro en importante siniestro registrado en la AP-I, en Zuñeda. El último es el varón que murió en la A-I, en Oquillas.

Verano tranquilo

Al margen de los fallecidos en carreteras, que si bien reducen la cifran no son motivo suficiente para bajar la guardia, el verano en las carreteras burgalesas ha sido tranquilo. Los accidentes no se han registrado ni en fines de semana ni durante las operaciones especiales de tráfico, recuerda Raúl Galán, pero tampoco se ha registrado ningún incidente destacable. Se ha visto un incremento en el número de desplazamientos de en torno al 3 por ciento, como a nivel nacional, algo lógico si se tiene en cuenta que las principales vías de comunicación del país pasan por nuestra provincia.

Los controles especiales puestos en marcha con motivo de las fiestas de los pueblos (disuasorios en lo que se refiere al consumo de alcohol o drogas) han funcionado con normalidad, así como el de velocidad desarrollado la penúltima semana de agosto. El jefe provincial de Tráfico destaca que, si bien Burgos fue la provincia en la que se realizó un mayor número de controles de toda Castilla y León, 31,663, sólo el 5,43 por ciento desembocaron en una denuncia por infracción, un dato que está por debajo de la media regional (6,97 por ciento).

Ahora queda despedir el verano con tranquilidad. Septiembre no es un mes especialmente complicado en las carreteras, aunque todo depende la climatología. Si tenemos fines de semana con altas temperaturas, se incrementarán los desplazamientos y las escapadas, pero nada fuera de lo normal. Raúl Galán espera que se siga manteniendo la tendencia a la baja en siniestralidad de vial, después de que contemos en este momento con 12 fallecidos en las carreteras burgalesas durante el 2014, frente a los 20 que se registraban el pasado año por estas fechas. En Tráfico seguirán trabajando para velar por nuestra seguridad.