23-23. Arranque prometedor del Villa de Aranda
El conjunto ribereño empieza la temporada empatando un partido muy igualado contra un Granollers en teoría superior
Los hombres de Cuétara van de menos a más y arañan un punto en la última jugada
Y por fin llegó el balonmano. El Villa de Aranda arrancó hoy la temporada sumando un punto que sabe a victoria frente a un rival que sobre el papel se antojaba muy superior pero que sobre la pista no lo fue tanto. Y es que, a pesar de llegar al inicio de la competición con las importantes bajas en defensa de Mikel Redondo y Markel Beltza, sumadas a la ausencia de Nikola Lazic, que todavía no está disponible, el conjunto ribereño dejó buenas impresiones. Los hombres de Cuétara fueron de menos a más, pudieron ganar y finalmente empataron sobre la bocina un partido que podría haberse llevado cualquiera.
Ficha Técnica
23 – Villa de Aranda (12+11): Xavi Díaz (Santana, ps), Cabanas (1, 1p), Diego Camino (4, 1p), Roberto Sánchez (2), Moreira (1), Oswaldo (5), Patrianova (4) -siete inicial-; Javi muñoz (2), Megías (1), Perrella (-), Pazin (3).
23 – Fraikin Granollers (11+12): Pejanovic , Marc García (-), Adriá Pérez (-), Ferran Sole (-), Salvador Puig (3), Grundsten (2), Juan del Arco (3) -siete inicial-; Blanxart (2), Capdevilla (1), Resina (1), Álvaro Ruiz (9, 3p), Valadao (2).
Parciales: 1-2, 4-6, 6-7, 7-9, 9-10, 12-11 (descanso); 13-13, 16-14, 18-18, 21-18, 22-20, 23-23 (final del partido).
Árbitros: Álvarez Mata (País Vasco) y Bustamante López (Navarra). Excluyeron dos minutos a Pazin (2) por el Villa de Aranda.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Príncipe de Asturias ante unos 1.200 espectadores.
Empezó mucho mejor el Granollers. Su gran papel en la Supercopa frente al todopoderoso Barcelona ya avisó del potencial de los vallesanos, que parten como uno de los favoritos para los puestos europeos. Sin duda, la tensión y el acierto en los metros finales fueron sus mejores armas en los primeros minutos, en los que la figura de Álvaro Ruiz destacó por encima de las demás. El joven jugador catalán se echó a su equipo a las espaldas y en apenas diez minutos marcó cuatro goles para poner las primeras ventajas (5-7).
Tal y como estaba previsto, al Villa de Aranda le tocaba ir a remolque. Pero lejos de sentirse incómodo ante la situación, el conjunto ribereño se fue creciendo a medida que avanzaban los minutos. Mediada la primera parte, Cuétara solicitaba tiempo muerto, reajustaba la defensa y el resultado fue inmediato. La línea de seis intensificó su vigilancia sobre Ruiz y anuló totalmente el juego de los extremos del Granollers, obligando al conjunto vallesano a buscar con insistencia a su pivote.
En el plano ofensivo, el Villa de Aranda también fue de menos a más a medida que avanzaban los minutos y varios latigazos de Pazin y Oswaldo permitieron devolver el empate al marcador en el minuto 24 (9-9). A partir de ahí, la igualdad fue la tónica dominante, aunque el Villa de Aranda consiguió ponerse por delante en el marcador en la última jugada de la primera parte gracias a un gran gol de Patrianova (12-11).
Pudo ganar
Tras el paso por vestuarios, el guión del partido cambió poco y el Villa de Aranda aprovechó la inercia para aumentar su ventaja en los primeros compases, aunque las diferencias fueron mínimas hasta mediado el segundo tiempo, cuando los hombres de Cuétara se pusieron tres arriba. Antes, Xavi Díaz tuvo que abandonar el sintético por un fuerte golpe en la cara que le hizo sangrar. Cuétara sacó a Santana y el nuevo portero cumplió con creces. Sus paradas en el último tercio del encuentro fueron clave para mantener el ritmo de sus compañeros.
Sin embargo, varios errores en momentos de inflexión impidieron al Villa de Aranda matar el partido y el Granollers se creció en los últimos parciales. Tras empatar a falta de dos minutos y provocar una falta en ataque, el consjunto vallesano se puso uno arriba con cierta polémica. El ambiente en la grada estaba muy caldeado por las últimas decisiones arbitrales y todavía quedaba medio minuto. Cuétara se arriesgó con portero-jugador y Bicho puso el empate definitivo en la última jugada.
Al final, reparto de puntos que sabe a victoria por varias razones. La primera, porque se pudo perder. La segunda porque se consiguió frente a uno de los ‘gallitos’ de la competición. Y la tercera, porque la respuesta del equipo a pesar de las importantes bajas en defensa fue más que solvente.