Regresa el espectáculo al Príncipe de Asturias
El Villa de Aranda arranca mañana la competición recibiendo en el Príncipe de Asturias a un Granollers crecido tras su buen papel en la Supercopa
El objetivo del conjunto amarillo este año será asegurar la permanencia mejorando los registros de la temporada pasada
El club atraviesa momentos complicados. BMI
Aranda ya huele a balonmano. Después de una pretemporada de luces y sombras en cuanto a los resultados, el BM Villa de Aranda arrancará mañana la competición oficial recibiendo en el Príncipe de Asturias al Granollers, un equipo llamado a alcanzar los puestos europeos y que llega crecido después de la buena imagen mostrada en la Supercopa frente al intratable Barcelona. Y lo hace con un objetivo, refrendar la progresión del equipo en la Liga Asobal y mejorar los resultados de la temporada pasada, que acabó con el conjunto amarillo salvándose a dos jornadas del final.
Superados ya los momentos más complicados para la adaptación de un equipo a la máxima categoría del balonmano español, el Villa de Aranda afronta la que será su tercera aventura en la Asobal. Una aventura para la que este año se ha preparado a conciencia. Jacobo Cuétara huye de objetivos “irreales” y se aferra a la permanencia como meta, pero en la afición se ha asentado la ilusión por alcanzar retos mayores después de la mejora que ha sufrido la plantilla a lo largo del pasado verano.
La incorporación de jugadores con una gran proyección, como Matheus Perrella, Josip Pazin, Tomás Moreira o Arthur Patrianova, y la continuidad de parte del bloque del año pasado, incluidos Diego Camino, Álvaro Cabanas, Markel Beltza, Oswaldo Maestro o Xavi Díaz, ha permitido dar un punto más de calidad al equipo.
De menos a más
Sin embargo, Cuétara pide “tiempo” y “paciencia” para un equipo que aún tiene mucho que progresar. El mantra está claro. “No tenemos más remedio que ir de menos a más” para poder luchar en igualdad de condiciones con uno de los presupuestos más humildes de la categoría, insiste el técnico.
De hecho, esa progresión se ha podido ver ya durante la pretemporada. La imagen de los primeros amistosos no fue la mejor, pero a medida que avanzaba el calendario se fueron mejorando las sensaciones. Aún así, la preparación del equipo se ha visto lastrada por problemas extradeportivos, como el infructuoso fichaje de Ales Silva. La del brasileño era la incorporación que ponía la guinda al proyecto de este año, pero finalmente no se ha consumado y el Villa de Aranda tuvo que buscar alternativas a última hora. La apuesta definitiva ha sido Nikola Lazic, cuyo fichaje se ha ido retrasando por problemas administrativos y todavía no está disponible.
Sin especialistas defensivos
Tampoco podrán comenzar la temporada Markel Beltza y Mikel Redondo, lesionados durante la última semana. Ante la ausencia de las dos referencias defensivas del equipo, Cuétara tendrá que improvisar con lo que tiene a mano, una situación que no es la más adecuada para enfrentarse contra un equipo como el catalán. “Ha sido un imprevisto muy negativo”, pero “tenemos que afrontarlo” y “mantener nuestras señas de identidad”, ha señalado el técnico asturiano.
En este sentido, Cuétara seguirá con su sistema de juego, basado en una defensa contundente y ataques rápidos, una fórmula que permitió que el equipo terminara la temporada pasada como un tiro. También se ahondará este año en la mejora de la cantera y en la formación de jóvenes talentos, una de las alternativas más rentables para asentar el proyecto deportivo en la élite del balonmano nacional. Que comience el espectáculo