El Ayuntamiento concede 18 ayudas para familias desahuciadas
Servicios Sociales aprueba 16 subvenciones para el pago de alquileres y 2 para plusvalías excepcionales
Desde finales de abril hasta mediados de agosto se han recibido 32 solicitudes, aunque la convocatoria está abierta hasta noviembre
Se ha reservado una partida de 120.000 euros que, si no se gasta en su totalidad, se derivará a otras necesidades sociales
Un total de 18 familias burgalesas afectadas por un proceso de desahucio serán las primeras en recibir las ayudas municipales para el pago del alquiler de la nueva vivienda y las plusvalías derivadas de la que se encuentra en ejecución hipotecaria. La Gerencia de Servicios Sociales dará el visto bueno, el próximo martes, a los expedientes correspondientes a las solicitudes que han cumplido todos los requisitos recogidos en las bases de la convocatoria de subvenciones, que estará abierta todavía hasta el 1 de noviembre, tal y como ha recordado la concejal responsable del área, Ana Lopidana.
La línea de ayudas, para la que el Ayuntamiento de Burgos ha reservado una partida presupuestaria de 120.000 euros, intenta paliar la difícil situación para la que pasan numerosos ciudadanos, aquellos que además de quedarse sin su casa, tienen que afrontar el pago de las plusvalías de la vivienda y el alquiler de un nuevo domicilio. Entre el 29 de abril y el 12 de agosto, Servicios Sociales ha recibido un total de 32 solicitudes, de las que 17 correspondían a ayudas para el alquiler y las plusvalías, 9 sólo eran de alquiler y 6 sólo de plusvalías.
Un 30% del presupuesto
En 8 de los casos, las peticiones no cumplían con las condiciones exigidas en la convocatoria. Ana Lopidana ha explicado que algunos de esos incumplimientos se referían a que la familia ya no vivía en el domicilio para el que solicitaban la ayuda o éste excedía en tamaño a los límites establecidos, o la ejecución hipotecaria estaba fuera de los plazos. De este modo, las solicitudes que sí recibirán ayudas serán 18 de las 32, y es que, según ha recordado la concejala, el Gobierno Central modificó a principios de julio la Ley de Haciendas, incluyendo una exención en el pago de las plusvalías a todas aquellas viviendas en dación en pago.
Es por ello que, salvo en dos casos excepcionales, el resto de las ayudas solicitadas al Ayuntamiento para el abono de las plusvalías no han sido necesarias. Las 18 subvenciones entregadas, de las que 16 corresponden al alquiler y 2 a esas plusvalías excepcionales, hacen un montante de 33.887 euros, casi un 30 por ciento del total reservado por el Ayuntamiento, 120.000 euros. Ana Lopidana ha recordado que el plazo para la presentación de las solicitudes está abierto hasta el 1 de noviembre y que, de momento, ya se cuenta con tres nuevas peticiones para resolver.
Y lo que sobre, para Servicio Sociales
En el caso de que no se consuman esos 120.000 euros, el remanente quedará en Servicios Sociales para otros usos. De hecho, la partida del pasado año tampoco se gastó al completo, y el dinero sobrante se derivó a ayudas de urgente necesidad. La novedad de esta nueva convocatoria de ayudas es que, además de contribuir al pago del alquiler de una nueva vivienda a las familias que han sufrido un desahucio ( y que cubre hasta un máximo del 90 por ciento de la renta por un periodo de 12 meses), se sumaba la devolución del 100 por cien de las plusvalías, desde el 2011
El alcalde de Burgos, durante la presentación de la iniciativa en abril, recordaba que este impuesto estatal no se puede eliminar desde el Ayuntamiento, pero sí que hay posibilidad de evitar sus repercusiones, devolviendo la cuantía pagada. Además, Ana Lopidana ha recordado que, si bien ahora las viviendas en dación en pago quedan exentas por decisión gubernamental, los afectados tienen que justificar dicha exención. Por ello, la concejal de Servicio Sociales recomienda a las familias en ejecución hipotecaria informarse, a través del 010, de los pasos a dar en cada caso.
Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Burgos (PAH-Burgos), aunque vieron con buenos ojos la iniciativa, siempre la han considerado insuficiente. Los requisitos dejan fuera a un importante número de familias desahuciadas, aseguran, al mismo tiempo que insisten en que lo más importante es facilitar el acceso a viviendas sociales. Las peticiones de la Plataforma han pasado siempre por utilizar el parque de viviendas vacías en manos de instituciones o bancos, que en Burgos superaría las 100, para convertirlas en viviendas sociales. Y el Ayuntamiento puede contribuir, puesto que cuenta con edificios sin uso o vacíos, caso del ubicado en la calle Aranda de Duero.