0-0. Un punto para el optimismo
El Mirandés comienza la liga empatando a cero frente al Lugo y mostrando una imagen más sólida de la esperada tras la complicada pretemporada
El equipo rojillo sufrió en el aspecto físico, pero lo compensó con claridad de ideas
Urko Vera fue el mejor de los locales con varias ocasiones de gol
El Mirandés ofreció una buena imagen. LFP
Un punto para empezar y seguir trabajando en el ensamblaje del equipo. Después de dos meses de incertidumbres en torno a su futuro, el Mirandés se ha centrado exclusivamente en el fútbol y ha comenzado la temporada empatando a cero frente al Lugo, rival ante el que selló su descenso deportivo la temporada pasada.
Ficha Técnica
0 – CD Mirandés: Razak; Aitor, Caneda, Corral, Cantero; Jordi Pablo (Igor Martínez, min.66), Ruper (Álex Ortiz, min.75), Emilio (Docal, min.62), Álex García; Juanjo, Urko Vera.
0 – CD Lugo: José Juan; De Coz, Pavón, Víctor Marco, Manu; Pita, Seoane; Ferreiro (Pelayo, min.83), Jonathan Valle (Álvaro Peña, min.16), Iago Díaz (Iriome, min.60); Luis Fernández.
Goles: Sin goles.
Árbitro: Munuera Montero (Andalucía). Mostró tarjeta amarilla al jugador local Caneda y al visitante Ferreiro.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Adelante disputado en Anduva ante 3.120 espectadores.
Sin la plantilla cerrada, con jugadores que acaban de llegar y sin el rodaje necesario para empezar la competición con plenas garantías, el equipo rojillo ha dado una buena imagen, jugando de tú a tú al Lugo y contando con ocasiones suficientes como para dar la primera alegría a la parroquia mirandesista. También las ha tenido el Lugo, algunas fruto de la desconexión en varios momentos del partido, pero al final, un reparto de puntos que le permite al Mirandés ganar tiempo mientras llegan los últimos refuerzos.
Comenzó mejor el Lugo, muy incisivo por la banda izquierda. El lateral Manu se convirtió desde los primeros compases en una auténtica pesadilla, colgando balones laterales que no terminaban de encontrar rematador. Por el centro, un activo Jonathan Valle daba cordura a las transiciones del conjunto gallego, muy seguro en el manejo del balón. Suya fue la primera gran ocasión del encuentro, con un remate acrobático dentro del área que no encontró portería.
Sin embargo, la solvencia del Lugo se vino abajo cuando el propio Valle se tuvo que retirar al cuarto de hora después de realizar un mal giro y hacerse daño en la rodilla. A partir de ahí, el conjunto gallego se diluyó en el campo y el Mirandés aprovechó para jugar sus bazas. Emilio comenzó a tomar la manija del equipo y hacer jugar a sus compañeros. Por delante, Urko Vera se convirtió en el mejor exponente del ataque rojillo, peleando cada balón con los centrales del Lugo, que se llevaron más de un susto a lo largo del partido.
Emilio y Corral lo intentaron desde la frontal con sendos disparos que se marcharon fuera por poco y el propio Vera marcó un gran gol de cabeza que fue anulado por fuera de juego. Corría el minuto 25 y el Mirandés estaba mostrando una imagen mucho mejor de la esperada, incluyendo a Razak, que a pesar de las dudas en muchos de sus despejes se convirtió en un muro para los gallegos. El portero africano debutó con la camiseta rojilla con solvencia e impidió que el Lugo se marchara al descanso por delante en el marcador con dos paradas a Iago Díaz y Luis Fernández en los últimos compases del primer tiempo.
Falta de preparación física
Tras el paso por vestuarios se notó la falta de preparación física, pero no sólo en el Mirandés, sino también en el equipo gallego. Eso sí, ambos conjuntos la suplieron con garra, lo que se tradujo en un partido de ida y vuelta, sin muchas ocasiones, pero algunas bastante claras. Los habituales errores de principio de temporada pasaron factura y Ferreiro y Luis Fernández por el Lugo y Urko Vera por el Mirandés tuvieron en sus botas el primer gol del partido. Sin embargo, Razak cumplió, mientras que el delantero rojillo siguió sin fortuna de cara a puerta. Todos sus disparos se marcharon fuera.
Ya en la recta final, y con los jugadores de refresco sobre el campo, incluido Iriome, que regresaba a Anduva con otra camiseta, el partido pudo caer del lado de cualquiera de los dos. La última ocasión fue de Urko Vera. Una vez más, el delantero le hizo un lío a la defensa visitante e intentó sorprender desde lejos a José Juan con un disparo bombeado que pareció que entraba, pero que de nuevo se marchó fuera.
Bunas sensaciones y falta de puntería para ambos equipos, que se conformaron con el empate con la vista puesta en la próxima jornada, en la que el Mirandés visitará el Sardinero. Habrá que ver si entonces el conjunto rojillo ya ha completado su pretemporada o necesita más rodaje.