2-0. Mal arranque del Burgos CF
Un gol a los 3 minutos de partido encarrila la victoria para el Compostela, que sentencia en el segundo tiempo y controla el ritmo del partido hasta el final
El Burgos mejoró su imagen en la segunda parte, pero le faltó pegada
El Burgos perdió en su debut liguero. JARCHA/Burgosdeporte
Mal comienzo para el Burgos CF. Un gol de Mensha a los 3 minutos de partido destrozó los planes del equipo de Fede Castaños, que a partir de ahí no supo reaccionar y acabó pagando cara su escasa efectividad goledora en San Lázaro. Todo lo contrario que el Compostela, que no falló cuando tenía que acertar y acabó llevándose un partido que pareció controlar de principio a fin.
Ficha Técnica
2 – SD Compostela: Ramón; Josu, Catú, Alcañiz, Jimmy; Marcos Rodríguez; Jordan (Manu Moreira, min.72), Fondevila (Moyá, min.76), Manu Rodríguez, Quim Araujo; Mensha (Navarro, min.59),
0 – Burgos CF: Aurreko; Andrés, Maureta, Quesada, Dani Guillén; Beñat, Antón de Vicente, Carralero (Jorge Sáez, min.83); Alex Cruz (Gabri, min.70), Cristian.
Goles: 1-0, min.3: Mesha; 2-0, min.62: Araujo.
Árbitro: Pablo Fernández Pérez (Asturias). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Mensha y Catú y a los visitantes Beñat, Cristian, Maureta, Quesada.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del grupo I de la Segunda División B disputado en el municipal de San Lázaro de Santiago de Compostela ante unos 1.000 espectadores.
Visitaba Santiago el Burgos con la intención de iniciar con buen pie su nueva andadura en la categoría de bronce. Castaños apostó por una mezcla de jugadores consagrados y nuevas incorporaciones, pero pecó de falta de pegada. Al equipo aún le falta un delantero y eso se notó en el campo. Sin embargo, el primer fallo vino de la defensa. Apenas habían saltado los jugadores al campo cuando Maureta perdía la partida frente al Mensha. El jugador nigeriano aprovechaba el error del central para irse con el balón controlado y batir a Aurreko. 1-0 y 87 minutos por delante.
A partir de ahí, al Burgos le tocó ir a remolque durante todo el encuentro, una situación en la que no se le vio del todo cómodo al equipo de Castaños. Los fallos en el centro del campo, provocados por la buena presión de los jugadores gallegos, condenaron al conjunto burgalés a correr detrás del balón. Aún así, el Compostela tampoco estaba demostrando una gran fluidez en su juego y los acercamientos al área de Aurreko se podían contar con los dedos de una mano.
Tampoco tuvo muchos más acercamientos el Burgos, que se fue al descanso con apenas dos jugadas de peligro en su haber, pero ni Carralero, muy activo durante todo el partido, ni Alex Cruz acertaron a rematar con claridad. La buena noticia era que tras el desajuste inicial, la defensa había encontrado su posición en el terreno de juego y tanto Maureta como Quesada cortaron toda ocasión de peligro.
Mejor imagen
El Burgos mejoró tras su paso por vestuarios, sobre todo en la circulación del balón. Beñat y Antón de Vicente incrementaron sus prestaciones y comenzaron a dominar el centro del campo. También en la parcela ofensiva se vio más movilidad, pero sin pólvora. Carralero, Álex Cruz y Crisitan lo intentaban insistentemente, pero la zaga gallega estaba bien plantada en una posición muy adelantada.
De hecho, varias de sus ocasiones nacieron desde la defensa. Tras una recuperación, Fondevilla asumió el protagonismo del contragolpe y se la cedió a Araujo, que consiguió zafarse de Beñat para plantarse en la frontal del área y batir a Aurreko con un disparo seco que a la postre supondría la sentencia para el Burgos. Apenas cinco minutos después, Navarro estrellaba un balón en el larguero que hubiera terminado de rematar al conjunto de Fede.
Sin embargo, los burgaleses aún no estaban muertos. A pesar del mazazo que supuso el segundo gol cuando mejor estaban jugando y del balón que el Compostela acababa de estrellar en el larguero, los hombres de Castaños todavía guardaban alguna sorpresa en la chistera. En el 68, y tras una gran jugada de estrategia, Carralero mandó un balón al palo que hizo soñar con una posible remontada. Pero todo fue inútil.
Control del Compostela
El Compostela supo leer el encuentro y permaneció bien plantado sobre el césped, ralentizando el juego todo lo posible y dando entrada a hombres de refresco que le dieron otra cara al equipo. De hecho, Jordan pudo poner el tercero en el marcador en una gran jugada en el 75, pero Aurreko consiguió evitar el gol con una fenomenal estirada.
Al final, el Burgos se tuvo que conformar con no salir goleado de San Lázaro a pesar de que por momentos dio muestras de buen equipo y llegó a dominar en algunas parcelas. Primera piedra en el camino de un conjunto que el próximo fin de semana recibirá en El Plantío al Somozas.