La conversión de Castañares en barrio facilitará la gestión municipal

El Equipo de Gobierno insiste en que Castañares funciona más como barrio que como entidad local menor

Sólo controla un mínimo presupuesto para fiestas y gastos corrientes, cubriéndose servicios y necesidades desde Burgos

Abajo se reunirá con los vecinos a finales de septiembre, mientras los técnicos municipales trabajan para presentar las cuentas en 2014

La conversión de Castañares en barrio facilitará la gestión municipal La N-120 parte por la mitad Castañares. BC

Castañares funciona prácticamente con un barrio de Burgos. El único presupuesto que maneja, cedido por el Ayuntamiento de la capital, es el que cubre las fiestas patronales y los gastos corrientes. Aguas, basuras, autobuses urbanos, vados, servicios sociales… todo se gestiona desde el Consistorio, así que ya va siendo hora de que la única entidad local menor de Burgos se convierta en un barrio, siguiendo el ejemplo de sus predecesores: Cótar, Villafría, Villalonquéjar o Villatoro. En el Equipo de Gobierno tienen muy claro que todos son ventajas, aunque también saben que deben de contar con el visto bueno de los vecinos.

Por el momento, diferentes áreas municipales trabajan en los trámites administrativos y jurídicos que habría que cumplir para hacer efectiva la conversión. El portavoz del Equipo de Gobierno, Ángel Ibáñez, explica que cuentan ya con un informe de Secretaría General en el que se especifican los dos primeros pasos a dar: la presentación de las cuentas de la entidad local y la existencia de un acuerdo de la misma para su integración en Burgos. Así que la responsabilidad está ahora sobre Castañares, que debe presentar cuentas antes de finalizar 2014, si bien es cierto que contará con el apoyo de los técnicos municipales.

Asuntos pendientes

De acuerdo con la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, si no se presentan a tiempo las cuentas Castañares desaparecería, pero ni el Ayuntamiento ni el alcalde pedáneo, Manuel Dueñas, quieren que eso ocurra. Se trabajará para cumplir con la ley, insiste Ibáñez, al mismo tiempo que seguirán estudiando cómo debe llevarse a cabo la integración, cómo pasarán los bienes patrimoniales de Castañares a Burgos y cuestiones similares. El portavoz asegura que la gestión de la cantina, el campo de fútbol o las parcelas afectadas por el CAE, por ejemplo, será mucho más fácil si está en manos de la capital.

Y todo ello manteniendo el contacto con los vecinos, ya que tendrán que ser ellos los que tomen la decisión, tal y como ha insistido Dueñas. Es probable que responsables municipales, con María José Abajo a la cabeza, se reúnan con ellos a finales de septiembre. La concejala a cargo asegura que no se han marcado plazos, pero es posible que la integración se haga efectiva para 2015. Son muchas las cuestiones que se deben dirimir, algunas tan importantes como la gestión del patrimonio, y otras más secundarias, como la creación de una asociación de barrio para la organización de las fiestas, al igual que ocurre en Villatoro, por ejemplo.

Abajo insiste en que, no sólo es que la mayor parte de los servicios se gestionen desde el Ayuntamiento de Burgos, sino que Castañares se beneficia de las acciones municipales al igual que otros barrios de la ciudad. En los últimos años ha recibido las inversiones de los planes de barrios, y desde el Equipo de Gobierno siguen interviniendo para mejorar instalaciones, como ocurre con el campo de fútbol, que se vallará en breve. Castañares es más un barrio que una entidad local menor, ahora sólo queda que legal y administrativamente se considere como tal.