Preparan un nuevo concurso para la gestión del Mirador del Castillo
El actual contrato de arrendamiento finalizó en mayo, pero se ha ido prorrogando a la espera de un nuevo proceso de adjudicación
Es necesario acometer una reforma del inmueble para atajar las filtraciones de agua
El Ayuntamiento prepara un nuevo concurso de adjudicación para la gestión del Mirador del Castillo, cuyo contrato de arrendamiento acabó el pasado mes de mayo. Según ha confirmado el alcalde en funciones Ángel Ibáñez, el área de Patrimonio municipal “está preparando el nuevo concurso” para sacarlo, previsiblemente, a partir de septiembre. Esa es al menos la idea inicial, toda vez que se ha considerado necesario acometer, no sólo un nuevo contrato para adaptarlo a la situación actual, sino una reforma de relativa envergadura dentro del inmueble.
Tal y como explica Ibáñez, el edificio presenta varias deficiencias estructurales que necesitan una actuación urgente. “Hay que solucionar un problema con las filtraciones de agua” que podría requerir la inversión de “unos 100.000 euros”, ha detallado. El problema, ha añadido, es el encaje de esta intervención dentro del contrato de arrendamiento. “Estamos pensando en la mejor fórmula”, ya que la obra podría ser ejecutada por el Ayuntamiento de manera directa o por el futuro arrendatario.
Sea como fuere, esta situación supone una variable muy a tener en cuenta en otro aspecto, como es el temporal. Y es que, al margen de quién sea finalmente el encargado de llevar a cabo la obra, los plazos de ejecución podrían implicar que el local estuviera cerrado durante algunos meses. De hecho, los arrendatarios ya han recibido un requerimiento mediante el que se les insta a abandonar el local antes del próximo 13 de septiembre. Un requerimiento que, según ha dejado entrever Ibáñez, podría ser dilatado en pro del interés municipal.
No interesa tenerlo cerrado
En este sentido, Ibáñez ha subrayado que “ni al Ayuntamiento ni a la ciudad le interesa” tener un local como el del Mirador del Castillo cerrado con el potencial “turístico” que tiene y “hay fórmulas” que podrían permitir que los actuales arrendatarios pudieran seguir explotándolo durante algún tiempo. No en vano, el actual contrato finalizó en mayo y se ha venido prorrogando de manera automática desde entonces mientras se estudiaba el proceso.
Lo que está claro, a juicio de Ibáñez, es que ese contrato necesitaba una revisión. “La renta era muy baja” y la coyuntura ha cambiado, por lo que el Ayuntamiento está trabajando para plantear la mejor opción para sus intereses sin dejar de lado el objetivo de “asegurar un servicio de calidad” en un lugar tan emblemático como el Mirador del Castillo.