Los eventos sostenibles, un reto por delante
La normativa medioambiental de cada evento tendría que ser obligatoria, como la de seguridad, pide la Fundación Oxígeno
“Aún queda mucho por hacer”, explica Roberto Lozano, presidente de la Fundación Oxígeno
La puesta en práctica de los consejos medioambientales permitiría un ahorro económico y de energía para la organización del evento
Conseguir minimizar el impacto medioambiental de los eventos de carácter lúdico y social es la máxima del programa ‘Eventos Sostenibles’ de la Fundación Oxígeno. Muchos kilos de residuos se acumulan tras cada fiesta. Da igual que la organización vele por el orden y la limpieza. La raíz del problema está en el número incalculable de elementos de plástico desechables que se utilizan en cada festejo. Así lo comenta Roberto Lozano, presidente de la Fundación Oxígeno. “Igual que hay que cumplir unas normas de seguridad, deberían exigirse el cumplimiento de normas medioambientales”, pide Lozano.
Fechas como ‘El Parral’ o la ‘Feria de Tapas’ de San Pedro y San Pablo, son ejemplos de como un evento no es sostenible medioambientalmente hablando. Con medidas como utilizar vasos de papel o de caña, o simplemente reutilizables, se ahorraría energía, dinero y recursos naturales.
Desde la Fundación Oxígeno proponen seis puntos para realizar un evento sostenible. En primer lugar, la gestión de los residuos se basa en reducirlos, calculando la cantidad de productos que se consumirán; reciclarlos, con contenedores con distintivos. Por otro lado, el ahorro de energía y agua, utilizando fuentes de energías renovables, como la solar. Realizando el evento en un lugar soleado, se puede evitar el consumo de electricidad. La movilidad es otro de los apartados a valorar por parte de ‘Eventos sostenibles’, el acceso al evento a pie, o a través del trasporte público permitirá el ahorro en combustible y puede premiarse por parte de la organización. Además, la alimentación responsable, con productos de temporada y alimentos naturales, reducirá el número de envases y fomentará el consumo de productos de la tierra.
La protección del entorno es, seguramente, el factor principal a valorar dentro de un evento sostenible. La no alteración del paisaje y el hábitat de la zona es algo difícil de conseguir cuando se trata de un evento multitudinario, pero protegiendo las zonas más delicadas del entorno con el uso de vallas y evitando el uso de de fuego, se puede reducir mucho el impacto sobre el medioambiente. La comunicación es la última pata de sostenibilidad, fomentar la transmisión de mensajes que expliquen el por qué de la puesta en prácticas de estas medidas, permitirá la interiorización por parte del visitante y el fomento para próximas situaciones.
Una vez puesto en práctica los puntos recomendados, la Fundación Oxígeno realiza una evaluación para conocer el éxito de las medidas y qué otras pueden mejorarse en futuras citas. Esta iniciativa se aplica en muchos eventos, aunque “aún queda mucho por hacer”, comenta Roberto Lozano. Uno de los festivales de cierto tamaño que llevan varios años aplicando estos consejos y dejándose guiar por la Fundación es el ‘Demanda Folk’. Los organizadores tienen muy claro que con la puesta en práctica de estas reflexiones ganan todos, asistentes, organizadores y el medioambiente.
Entre las citas que aún tienen más recorrido por delante, se encuentra ‘El Parral’ o la ‘Feria de Tapas’ de San Pedro y San Pablo. Estos dos ejemplos han reflejado ligeras mejorías pero “falta de una decisión más fuerte y coherente” que oriente el nuevo modelo de evento a una cita sostenible.