Iván Agustín cuelga las botas y se convierte en preparador físico del Mirandés

El capitán del Mirandés anuncia por sorpresa su retirada del fútbol activo

Ejercerá como preparador físico, para lo que ha estudiado durante años

Iván Agustín, el ‘8 rojillo’, el eterno capitán, cuelga las botas. Por sorpresa y apenas dos semanas después de firmar la renovación con el club, el centrocampista riojano ha confirmado hoy su retirada del fútbol activo y su incorporación al staff técnico del Mirandés como preparador físico. “Mi vida como futbolista profesional se acabó el sábado” tras el amistoso frente al Zalla. Aquel fue el último partido de Iván Agustín con la camiseta rojilla después de 11 temporadas ligado al club.

A partir de ahora, el capitán afrontará otro reto bien diferente. Será el encargado de mantener en el punto óptimo de forma a los que hasta hoy eran sus compañeros de vestuario, algo para lo que se ha ido preparando durante años. Con la titulación de INEF bajo el brazo, Iván considera estar “preparado” para afrontar el reto. Una opinión compartida también por el mánager general del club, Carlos Terrazas, quien ha asegurado que la posibilidad de incorporar al centrocampista en el cuerpo técnico “es una oportunidad que no podíamos dejar pasar”. “Iván es el perfil perfecto”, ya que “ha demostrado su compromiso con el club” y “se ha preparado durante muchos años” para “desempeñar esa función”, ha asegurado Terrazas.

Decisión “meditada”

Eso sí, la decisión no ha sido fácil, sino muy “meditada”. Según ha reconocido el capitán,  “mi primera idea era jugar al fútbol”, pero  después de recibir la propuesta y “pensarlo fríamente”, ha entendido que “es una oportunidad muy bonita”. No en vano,  “hay que ser realista” y ver que “tengo 35 años”, por lo que “hay que aprovechar la oportunidad que me han dado”.

Además, la “confianza” mostrada por la directiva ha supuesto un revulsivo y el centrocampista ha decidido colgar las botas y afrontar otra etapa profesional. Una etapa a la que le costará adaptarse. “Va a ser duro y difícil no salir al campo” para competir, pero “en un par de meses me habré acostumbrado”, ha señalado Iván. En este sentido, el propio jugador confía en mantener el grado de confianza con el que gozaba hasta ahora entre la plantilla. “No creo que los compañeros puedan ver a nadie más cercano que a mí. Saben cómo soy y en el trabajo voy a seguir siendo exigente como lo he sido como compañero”, ha asegurado.

Lo que está claro es que la retirada de Iván Agustín supondrá un antes y un después en la historia reciente del club. Atrás quedan 11 temporadas de alegrías y penas, de derrotas y de victorias, como el histórico gol frente al Lemona que supuso el ascenso a Segunda División B o las últimas temporadas en la Liga Adelante, en las que el capitán ha sido una pieza clave dentro del vestuario. Pero no todo dura para siempre. “Aquí no hay nadie eterno. Los jugadores, los entrenadores y los presidentes son pasajeros. Lo que queda es el club”, ha subrayado.