“Un puente nuevo, un puente seguro”

Vecinos, familiares y amigos de las víctimas del Canal de Castilla se movilizan dos años después del accidente en Naveros de Pisuerga

Reclaman nuevos puentes, más amplios, seguros, mejor iluminados y señalizados, que den un verdadero servicio a los municipios

Consideran que medidas como señalización, balizas, quitamiedos o bandas de calzada sólo son paliativos

“Un puente nuevo, un puente seguro” Vecinos del Canal de Castilla reclaman puentes nuevos y seguros. PCR

Alrededor de 200 personas, familiares, amigos y vecinos de los pueblos del entorno de Zarzosa de Riopisuerga, han recordado esta tarde a las seis personas que hace justo ahora dos años, en la madrugada del 11 de agosto de 2012, perdían la vida tras precipitarse el vehículo en el que viajaban al Canal de Castilla. El accidente se producía de madrugada, cuando dos familias volvían de recoger a los chavales que estaban participando de las fiestas de San Llorente de la Vega, y en la esclusa número 9, en Naveros de Pisuerga (Palencia), el coche abandonaba la carretera para acabar en las aguas del canal.

Una marcha pacífica y reivindicativa ha partido a las 19:00 de la Plaza Mayor del municipio y ha recorrido los casi 2 kilómetros que le separa de la esclusa número 11, la que corresponde a Zarzosa de Riopisuerga, un acceso sobre puente estrecho, lleno de curvas cerrado, con nula iluminación y escasa señalización. Más o menos el mismo estado en el que se encontraba el puente de Naveros de Pisuerga en la jornada trágica. Las familias que perdieron allí a varios de sus miembros (dos mujeres, tres adolescentes y una niña) han encabezado la protesta, con una pancarta en la que se podía leer bien claro cuáles son sus demandas.

Solución ya

En Naveros se han habilitado medidas de seguridad. PCR

En Naveros se han habilitado medidas de seguridad. PCR

“Queremos puentes nuevos y seguros para vivir”. Puentes amplios, rector, iluminados, con todas las medidas de seguridad y correctamente señalizados. Desde las administraciones, tanto las diputaciones de Palencia y Burgos, como la Junta de Castilla y León, el Gobierno Central o la Confederación Hidrográfica del Duero, siempre se les ha dicho que entre poco y nada se puede hacer: los puentes en el Canal de Castilla son un bien patrimonial y no se pueden tocar. Es entonces cuando algunos vecinos se preguntan por qué se está construyendo una nueva infraestructura en Castillo de Riopisuerga.

Así se expresa Maite Fontaneda, quien insiste en que las muertes de los seis vecinos de Zarzosa “han pasado porque los gobiernos de este país han querido que pasasen” y seguirá siendo así mientras antepongan la protección de un monumento histórico-artístico a la seguridad de los ciudadanos. Nadie ha asumido responsabilidades, recuerda Fontaneda, y es que el tema de las competencias es de lo más complicado:  los municipios del entorno del Canal de Castilla tan pronto pertenecen a la provincia de Burgos como a la Palencia, así que las carreteras y los accesos tan pronto son competencia de la una como de la otra.

El propio Canal lo es de Confederación Hidrográfica del Duero, pero en los accidentes nada tiene que ver, y los puentes están protegidos por Patrimonio y, por extensión, por el Ministerio de Cultura. De las señalizaciones y las medidas de seguridad parece que tienen que encargarse las diputaciones, pero del arreglo de los puentes, que pierden constantemente los petriles a causa del paso de la maquinaria agrícola, debería ocuparse Patrimonio. Y entre unos otros, el tiempo va pasando sin que se ponga solución a un problema importante: la falta de accesos seguros a los municipios.

Un monolito en la iglesia recuerda a las víctimas. PCR

Un monolito en la iglesia recuerda a las víctimas. PCR

Los vecinos del Canal de Castilla insiste en que no basta con poner bandas en la calzada para reducir la velocidad de los vehículos, ni señales luminosas ni mayores quitamiedos, como han colocado en Naveros de Pisuerga tras el accidente. Lo que hay que hacer es construir nuevos puentes, adaptados a las necesidades actuales, o llevar a cabo acciones como la de Castrillo de Riopisuerga, en la que el Ayuntamiento ha optado por ejecutar una plataforma que salve la curva de entrada al puente. Una iniciativa que tiene un coste de 140.000 euros, y que será cofinanciada por la Diputación de Burgos.

Un pueblo destrozado

La movilización de esta tarde ha servido más para hacer un llamamiento a favor de la seguridad que para recordar a las seis víctimas, y es que ellos nunca han sido olvidados en Zarzosa. Dos familias vinculadas con la localidad, que veraneaban de manera habitual en ella, gente joven (dos mujeres de 37 y 36 años), tres adolescentes (de 12, 15 y 18 años) y una niña (de 6 años), que han dejado tras de sí mucha familia y amigos. Maite Fontaneda asegura que los chavales del pueblo ya no quieren pasar los veranos allí, porque les produce dolor los recuerdos, y a muchos les da miedo cruzar los puentes. “Es una vergüenza”, insiste.

Las protestas de esta tarde se volverán a repetir, porque no están dispuestos a parar hasta que no se les de una solución: de ello depende la vida de muchas personas. Por eso están recogiendo firmas (ya llevan unas 6.000), que en breve entregarán al subdelegado del Gobierno en Burgos, José María Arribas, para que se las haga llegar a las administraciones competentes. Para el recuerdo, esta mañana se ha colocado un monolito en el atrio de la iglesia parroquial.