PCAS pide una reforma integral de Autobuses Urbanos
La formación critica que se vuelva a optar por el renting para renovar la flota con 10 vehículos nuevos
Recuerdan que el Servicio Municipal cuenta con pocos autobuses propios y, los que hay, son demasiado antiguos
Aseguran que la pérdida de viajeros se debe a un cada vez mayor alejamiento de la ciudadanía
El Partido Castellano reclama una reforma integral el Servicio Municipalizado de Autobuses Urbanos ante el “despropósito” de gestión que llevan a cabo desde el Partido Popular en el Ayuntamiento de Burgos. La formación recuerda que, tras la “ocurrencia” del concejal Esteban Rebollo de comprar vehículos de segunda mano al Consistorio de Madrid, y que finalmente no se llevó a cabo, el servicio ha ido encadenando decisiones “erróneas y catastróficas”, que no ayudarán a solventar los problemas que presenta Autobuses y tendrán efectos negativos para las arcas municipales.
A través de una nota de prensa, el PCAS critica que la alternativa a la compra de autobuses de segunda mano sea apostar por un nuevo contrato de renting, después de que el actual le ha supuesto un gasto al Ayuntamiento de Burgos de cerca de 16 millones de euros, según los cálculos realizados por la formación. Ahora, “nuestra ciudad podría tener una flota moderna y eficaz” si, en lugar de adquirir 27 vehículos mediante la fórmula del renting, se hubiesen comprado en propiedad. Es más, el PCAS afirma que con esos 16 millones, el Servicio podría haber adquirido 50 nuevos autobuses.
“Burgos cuenta con una flota virtual, que casi no dispone de vehículos propios, y que además son antiquísimos”.
Renovar la flota con 10 nuevos autobuses de renting significará, insisten los castellanistas, que en 10 años el Consistorio no haya comprado ningún vehículo, “contando con una flota virtual, que casi no dispone de vehículos propios y que, además, son antiquísimos”. De los 62 autobuses urbanos, 37 estarán alquilados en 2017. A esta situación se le une el “dramático desplome” en el número de usuarios. En 2012 se perdieron 590.000 y en 2013 otros 650.000, lo que supone que 1.240.000 usuarios abandonaron el transporte público en dos años.
Pérdida de viajeros
Descensos que se están produciendo de manera continua en los últimos ejercicios anuales y que, aseguran desde el Partido Castellano, no pueden ser justificados exclusivamente por razones externas (la crisis económica, la reducción del gasto por parte de los usuarios…) “como exponen acríticamente los responsables del Equipo de Gobierno”. El PCAS considera que hay un cada vez mayor alejamiento de la ciudadanía con respecto al Servicio de Autobuses Urbanos. La gestión actual es “derrochadora, cara e ineficiente, con un rendimiento de medios materiales y humanos ínfimo”.
Esa gestión desastrosa del Servicio de Autobuses Urbanos se demuestra también en el “fracaso” en la reorganización de las líneas, que tuvo que ser abandonado tras “no haber sido consultado con nadie y haberse mostrado inviable por los técnicos municipales”. Sin embargo sí que supuso un desembolso de casi 250.000 euros para las arcas municipales, en obras de ubicación de nuevas paradas, postes, marquesinas, supresión de antiguas paradas y el asesoramiento de una consultora externa para el diseño del funesto mapa.