PCAS pide eliminar el “centimazo” tras una nueva caída de ventas

En el primer cuatrimestre del 2014, las gasolineras de Burgos vendieron un 3% de combustible menos que en 2013

El Partido Castellano insiste en que el impuesto implantado por el Partido Popular está afectando gravemente a nuestra economía

Los descensos en la venta de combustible han llegado a alcanzar el 30% en algunos momentos

PCAS pide eliminar el “centimazo” tras una nueva caída de ventas Las estaciones de servicio han notado la bajada de las ventas. GIT

El Partido Castellano vuelve a pedir la eliminación inmediata del denominado “céntimo sanitario”, cuando se comprueba día tras día que este impuesto implantado por el Partido Popular en Castilla y León  “ha conseguido desplomar las ventas de combustible en las estaciones de servicio de Burgos, trasladando muchos de estos consumos a comunidades limítrofes”. Los descensos en venta de combustible en la provincia han alcanzado, en algunos periodos, hasta el 30 por ciento, y se siguen produciendo, puesto que durante el primer cuatrimestre del 2014, la caída registrada ha sido del 3 por ciento.

La aplicación del céntimo sanitario, 4,7 euros a los que se debe añadir el IVA, ha conseguido una importante reducción de las ventas en en las gasolineras burgalesas. El PCAS recuerda que muchas  flotas de camiones ya no repostan ni en  la provincia, ni en la comunidad autónoma,  puesto que lo hacen antes de entrar o después de salir de ambos territorios. Las grandes compañías de transporte evitan repostar en Castilla y León y Burgos porque, para ellas, el incremento en el precio del combustible significa miles de euros al año.

Efectos asociados

Juan Carlos García ha defendido la propuesta del PCAS. PCR

Juan Carlos García defendio la propuesta del PCAS en el Pleno. PCR

“A esta hecatombe se debe añadir el gasto indirecto que generaba el repostaje en las gasolineras de Burgos, como el gasto en restauración, hostelería, etc…”. Además, el Partido Castellano insiste en que ese gasto extra inducido por la Junta de Castilla y León también está afectando negativamente a decenas de familias burgalesas, que no pueden evitar llenar los depósitos en la provincia, y a las empresas aquí afincadas, que deben de no pueden competir en igualdad de condiciones con la industria de otros territorios, al contar con unos costes base más elevados.

Es por ello que el PCAS asegura que “el mantener este gravamen significa un nuevo agravio comparativo respecto a las comunidades limítrofes. Lo peor de todo es que ha sido el propio Gobierno Regional el que perjudica a su ciudadanía y empresarios”. De ahí que vuelvan a pedir una revocación inmediata del ‘céntimo sanitario’, una vez demostrada su “negativísima repercusión económica”, puesto que el impuesto “sólo ha conseguido una reducción de los ingresos por ventas de gasóleo y gasolina”.

Caída de la recaudación

De hecho, pese al crecimiento de la venta de combustible en Castilla y León, el consumo está muy lejos del registrado en los meses previos a la implantación del tributo. En el primer cuatrimestre de 2012 el consumo total de carburantes fue de 632.000 toneladas frente a los 529.000 del mismo periodo de 2014. El diferencial de casi 11 puntos entre nuestra comunidad y el consumo estatal, en lo que a los primeros cuatro meses de 2013 respecto del mismo periodo de 2012, coincide con la entrada en vigor, el 1 de marzo de 2012, del “centimazo”

Para el Partido Castellano la Liquidación de la Financiación Autonómica de 2012 deja a las claras la debacle que supone para las arcas autonómicas la aplicación de esta medida. Los castellanistas consideran que las pérdidas para la comunidad se elevan a 162 millones de euros.  En este importe están incluidos los 86 millones de euros que se recaudaron de manera ilegal, según una sentencia europea, y que debieran de ser devueltos, tal y como han insistido en numerosas ocasiones desde la formación, la última de ellas en el Ayuntamiento de Burgos, durante el Pleno Ordinario de junio.