La Fundación Caja de Burgos asegura que la Junta respalda su transformación
Presidencia resuelve favorablemente su inscripción en el registro de Fundación de la Comunidad de Castilla y León
El Gobierno Regional rechaza “por carentes de base” las supuestas irregularidades denunciadas por los expatronos
Considera pertinente el nombramiento del nuevo Patronato, para evitar las “muy negativas consecuencias” de su inexistencia temporal
La inscripción de la nueva Fundación Bancaria Caja de Burgos en el registro de Fundaciones de la Comunidad de Castilla y León, que se publica hoy en el Boletín Oficial, supone un respaldo a los acuerdos adoptados el pasado 15 de mayo, durante la última reunión del antiguo Patronato. En una nota de prensa, la Fundación insiste en que la conversión de la fundación especial en fundación bancaria responde a las exigencias de la nueva Ley de Cajas de Ahorro y Fundaciones Bancarias, tal y como ha reconocido también la propia Junta.
La resolución de la Consejería de Presidencia por la que se resuelve favorablemente la inscripción en el registro de la nueva Fundación especifica que “la entidad burgalesa ha aportado al expediente de transformación, dentro del plazo previsto, todos los documentos que se consideran esenciales para completar su tramitación legal”. Asimismo, insisten en la nota de prensa, la administración regional rechaza, “por carentes de base, las supuestas irregularidades del acuerdo de transformación que algunos antiguos patronos denunciaron públicamente”.
Asimismo, considera pertinente el nombramiento de los nuevos patronos de forma simultánea a la adopción de dicho acuerdo, “para evitar los importantes problemas y las muy negativas consecuencias de la inexistencia temporal de un órgano de gobierno y representación integrado por patronos que cumplan los requisitos exigidos en la Ley”, tal y como recoge la resolución de la Junta, según la Fundación Caja de Burgos. A pesar de ello, los expatronos ya han anunciado que recurrirán la decisión de Presidencia y llevarán la conversión a los tribunales, tras el fracaso del acto de conciliación.
Buen gobierno corporativo
Desde la entidad recuerdan que la transformación, aconsejada por el Ministerio de Economía, se realiza de conformidad con la nueva legislación, en la que se establece que en el caso de mantener una participación en un banco, lo que le permitiría nombrar y destituir miembros en su órgano de administración, las fundaciones deben pasar a ser bancarias. “La nueva naturaleza jurídica de la Fundación Caja de Burgos, que mantiene sus fines sociales y culturales, propicia que la entidad se dote de unos órganos de administración acordes con las medidas más actuales de buen gobierno corporativo”, insisten en la nota de prensa.