Servicios Sociales pierde en Burgos 13 trabajadores

CSI-F denuncia una nueva política de recortes, que afecta a las escuelas infantiles de ‘La Garza’, ‘Santa Teresa-Arco Iris’ y ‘Nuestra Señora de Altamira’

En Castilla y León, la Relación de Puestos de Trabajo de la Gerencia de Servicios Sociales pierde 68 plazas

El sindicato pide que se mejoren las condiciones laborales de los trabajadores públicos, recuperando plantillas y derechos

Servicios Sociales pierde en Burgos 13 trabajadores CSIF denuncia los recortes en centros públicos. GIT

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) denuncia la amortización y desaparición de 13 puestos de trabajo en la Gerencia de Servicios Sociales de Burgos, dentro de una política que en toda la comunidad autónoma se lleva por delante 68 plazas. La Junta de Castilla y León, señalan, está jugando a un doble juego, reduciendo paulatinamente los puestos de trabajo, mientras ante la opinión pública y los empleados asegura que “no van a seguir castigando al empleado público” ni a continuar con los recortes. La región ha perdido cerca de 9.000 trabajadores públicos, 3.000 dependientes del Gobierno Autonómico.

Según informan desde el sindicato, el Boletín Oficial de Castilla y León del lunes 21 publicaba la desaparición de 68 puestos de trabajo en la RPT de la Gerencia de Servicios Sociales, repartidos por las nueve provincias, y que afectan a empleados sanitarios, de mantenimiento, servicios varios, escuelas infantiles y otros centros de Servicios Sociales como residencias de mayores, menores o atención  minusválidos. En Burgos son 13 los que se pierden: 3 oficiales de segunda en los centros de educación infantil de ‘La Garza’ (Burgos), ‘Santa Teresa-Arco Iris’ (Aranda de Duero) y ‘Nuestra Señora de Altamira’  (Miranda de Ebro). Además, un oficial de mantenimiento y 9 de servicios en otros centros de Servicios Sociales.

Pérdida de derechos y calidad asistencial

Estas decisiones, insisten desde el sindicato, se suman a otras amortizaciones y a la no ocupación de plazas que quedan vacantes, lo que provoca “intranquilidad y dudas, porque los empleados públicos y la sociedad, en general, quiere hechos y no palabras”. Hace unos días, la Consejería de Hacienda aseguraba que no iba a tomar medidas que afectaran a los empleados públicos, para conseguir los objetivos sobre el déficit. Sin embargo, “hoy tenemos que denunciar la amortización de 68 empleos, que tienen trabajo y actividad, por lo que no se entiende su supresión”, insiste CSI-F.

CSI-F de Castilla y León recuerda que, según datos del Ministerio de Hacienda, la comunidad ha perdido unos 9.200 empleados públicos, de los que unos 3.000 formaban parte de la plantilla de la Junta, “lo que repercute en la calidad de los servicios públicos, y en el deterioro de las condiciones en las que se trabaja”. En la reciente encuesta de CSI-F, realizada entre los trabajadores públicos, el 75 por ciento señala que ha disminuido el número de profesionales que trabajan en el servicio;  un 85 por ciento tienen la percepción que la calidad del servicio ha bajado. Asimismo, la mayoría de los empleados públicos de la Junta consideran que tienen más carga laboral, y que la conciliación de la vida laboral y familiar es peor.

El sindicato insiste en que debe darse carpetazo a los recortes, y compensar el esfuerzo realizado por los empleados públicos durante la crisis económica, “con mejoras en las condiciones de los empleados públicos -recuperando derechos perdidos-, con el refuerzo de las plantillas y, por tanto, con el incremento en la inversión de los servicios públicos que reciben nuestros ciudadanos”.