La cubierta de San Juan aunará historia y modernidad
Recreará las tres naves originales de la iglesa, en una estructura de tubos de acero recubiertos de vidrio y de madera
Se juega con la luz natural, filtrada a través de las láminas de madera, y la iluminación artificial sobre los restos arquitectónicos
El proyecto, con 1,9 millones de inversión, permitirá crear un espacio polivalente en el centro de la ciudad
Simulando las tres naves originales de la antigua iglesia del Monasterio de San Juan, la cubierta sobre el claustro combinará armónicamente piedra, madera y vidrio, creando un espacio cultural protegido en el que es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. El proyecto apuesta por un diseño cuyo impacto visual sea mínimo, convirtiendo la cubierta casi en invisible desde el frontal del Monasterio. La iluminación jugará un papel clave, en las horas diurnas con el filtrado de luz natural a través de los paneles, y en las nocturnas con los puntos de luz, directos e indirectos, sobre los restos arquitectónicos.
Esta mañana, la Junta de Gobierno Local ha dado el visto bueno al proyecto que permitirá cubrir una superficie de casi 1.300 metros cuadrados, la correspondiente a la antigua iglesia y al claustro del Monasterio de San Juan. Estamos ante un conjunto monumental cuyos orígenes se encuentran en el siglo XI. De aquella época únicamente se conservan las paredes laterales de la que fuera iglesia, pero sí se dispone de material documental histórico a partir del cual se ha intentado diseñar una cubierta que pudiese encajar con el sentir de los que fue el conjunto en su época.
Un guiño al pasado
De ahí que, tal y como ha explicado el alcalde Javier Lacalle, el diseño de la cubierta buscará recrear las tres naves con las que contaba la iglesia y que desaparecieron como consecuencia de los incendios de 1436 y 1537, y la voladura del Castillo durante la Guerra de la Independencia. Se compondrá de tres planos realizados a base de una estructura de perfiles tubulares de acero, que irán revestidos en vidrio, en el exterior, y en madera, en el interior. El vidrio traslúcido y la celosía de madera propiciarán un juego de luces y sombras, que creará un efecto escenográfico adecuado para el futuro uso cultural del espacio.
La nueva estructura no cubrirá únicamente el espacio de la antigua iglesia, sino que se extenderá sobre los muros que todavía se conservan, contribuyendo de este modo a protegerlos de las inclemencias meteorológicas. Además, el alcalde ha recordado que para evitar dañar estos restos arquitectónicos, se ha optado por la colocación de pilares directamente sobre suelo, minimizando su presencia en el interior de la iglesia, lo que permite a su vez construir un espacio diáfano, apto para todo tipo de actividades culturales y sociales.
Impacto visual controlado
Una de las grandes preocupaciones del Ayuntamiento de Burgos ha sido siempre el impacto visual que la instalación de la cubierta iba a tener sobre el Monasterio y la propia Plaza de San Juan, en una zona que es parte del Camino de Santiago y entrada a la ciudad amurallada. El diseño presentado esta mañana garantiza un mínimo impacto visual. El presidente del IMC, Fernando Gómez, ha explicado que desde la fachada del monumento, la cubierta es casi invisible. En cambio, desde la calle Calzadas, el efecto del vidrio le da un carácter contemporáneo, muy propio de la zona de expansión urbanística.
“Se gana un nuevo espacio polivalente para la ciudad en pleno centro”
La cubierta del Monasterio de San Juan permitirá “ganar un nuevo espacio polivalente para la ciudad en pleno centro”, ha recordado el alcalde de Burgos. Si bien es cierto que el claustro se viene utilizando para la celebración de diferentes eventos, como las bodas civiles, el hecho de ser un espacio abierto lo hace prácticamente inservible para actividades culturales durante la mayor parte del año. Ahora, con la cubierta, si bien sigue siendo un espacio sin climatización, podrá utilizarse durante 8 o 9 meses al año, ha asegurado Javier Lacalle.
Para garantizar accesos independientes entre el Monasterio y el claustro, se habilitará la puerta existente en la fachada, frente a la Biblioteca Pública del Estado, y que en estos momentos permanece cerrada. Igualmente, en el lateral de la Capilla de Música de las Bernardas se abrirá la puerta tapiada, aunque será exclusivamente de emergencia, tal y como ha explicado Fernando Gómez. Además, el proyecto de cubierta incluye actuaciones de conservación de los muros de la antigua iglesia, así como la limpieza de la fachada del propio Monasterio.
Plazos
Una vez aprobado el proyecto en la Junta de Gobierno Local esta mañana, el Ayuntamiento de Burgos sacará a concurso las obras, por un importe de casi 1,9 millones de euros, de los que el 80 por ciento proceden de fondos europeos del Plan Urban. La intención del Equipo de Gobierno es poder comenzar los trabajos para que estén finalizados de cara a la próxima primavera. El alcalde de Burgos se ha felicitado por el desarrollo de esta actuación, que permitirá la creación de unos 30 puestos de trabajo directos, según las estimaciones municipales.
Además, para garantizar que el trabajo se hace de manera adecuada, sólo se aceptarán ofertas de empresas especializadas en restauración de monumentos.