Ibáñez desmiente tratos de favor al HUBU y API Movilidad
El responsable de Fomento asegura que el arreglo de un tramo de acera en los accesos al Hospital se ha realizado siguiendo los cauces legales
Confirma que el Ayuntamiento girará la factura a la concesionaria del HUBU
Poco ha tardado Ángel Ibáñez, responsable del área de Fomento del Ayuntamiento, en salir al paso de las críticas vertidas esta mañana por la concejala socialista Esther Peñalba, quien ha cuestionado el proceso que se ha seguido para arreglar parte de las aceras de acceso al Hospital Universitario de Burgos. Apenas unas horas después de la comparecencia de Peñalba, Ibáñez ha asegurado que “no ha habido ninguna adjudicación a dedo” a API Movilidad, ya que han sido los técnicos “los que han decidido la fórmula para arreglar los desperfectos registrados en los accesos al Hospital.
Asimismo, el también vicealcalde ha querido dejar claro que los poco más de 6.000 euros que ha costado la actuación correrán a cargo de la empresa concesionaria del HUBU, a la que en breve se le girará la factura correspondiente, tal y como expone la orden de ejecución de los trabajos firmada el pasado 11 de marzo.
En este sentido, Ibáñez ha explicado que tras comprobar la existencia de varias baldosas mal colocadas, se “requirió al Servicio de Licencias para que instara a la empresa” concesionaria del Hospital a arreglar los desperfectos hasta en tres ocasiones. Sin embargo, y después de la callada por respuesta, el Ayuntamiento decidió actuar de manera subsidiaria para acondicionar la zona.
Contrato de mantenimiento de viales
De esta forma, el pasado mes de marzo se dio la orden de ejecución de las obras, que finalmente fueron desarrolladas por API Movilidad en virtud al contrato de mantenimiento de las vías públicas firmado hacer ahora cuatro años. “Hay contratos que ejecuta directamente la brigada de obras, otros que se ejecutan a través de un complemento de la brigada y otros que se ejecutan a través del contrato de mantenimiento de viales”, como así decidieron “los técnicos” municipales en este caso.
Eso sí, “ante la urgencia” de la intervención, los trabajadores de API debieron instalar ” una serie de paneles y señales que no están incluidos en el contrato”, por lo que el coste de la actuación ascendió desde los 3.540 euros planteados inicialmente hasta los 6.000. Un sobrecoste que, según se destacó en el preceptivo informe de Intervención General, se debería abonar “mediante la fórmula del modificado extrajudicial de crédito”. Así las cosas, Ibáñez ha asegurado que todo el proceso ha sido totalmente acorde a la ley y en las próximas fechas se girará la correspondiente factura a la UTE concesionaria del Hospital.