La intoxicación alimentaria en Miranda “se veía venir”
CC.OO lleva mucho tiempo denunciando que la plantilla es insuficiente, lo que acabaría provocando algún error humano
María Ruiz teme que la Junta de Castilla y León busque una “cabeza de turco”, sin asumir responsabilidades
Muchos trabajadores y familiares de la residencia para mayores se enteraron de lo ocurrido por los medios de comunicación
Trabajadores y usuarios de la Residencia Mixta para la Tercera Edad ‘Francisco Hurtado’ de Miranda de Ebro están muy molestos tras el caso de intoxicación alimentaria que se dio el pasado 9 de julio, que afectó a 28 residentes, de los cuales dos fallecieron por causas que aún se están investigando. La delegada sindical de CC.OO, María Ruiz, recuerda que han denunciado en muchas ocasiones la escasez de plantilla en las instalaciones dependientes de la Junta de Castilla y León, tanto en las cocinas como en el resto de áreas profesionales.
“Se veía venir”, insiste Ruiz. Tarde o temprano algún eslabón de la cadena iba a fallar, y ha sido en cocinas como podía haber sido en otro servicio. No se puede mantener una residencia con una plantilla insuficiente, que merma cuando se conceden vacaciones, permisos y libranzas, sin cubrirse las bajas y en la que los empleados trabajan bajo presión, porque el algún momento alguien puede cometer un error, como ha ocurrido aquí. “La plantilla nunca ha estado en su totalidad”, asegura la delegada de CC.OO, y en cocina debería haber 9 trabajadores, pero sólo hay 8, y dependiendo de bajas, libranzas y vacaciones, menos.
A esto se le suma otra serie de actuaciones que denotan una gestión incorrecta por parte de la Junta de Castilla y León, como el hecho de que no siempre se contrate gente con la formación adecuada. Los profesionales están molestos, porque han trabajado mucho para convertir a la residencia en un centro modélico, y la mala gestión de las administraciones está dando una mala imagen a la sociedad. Además, María Ruiz teme ahora que la solución al problema vaya a ser encontrar una “cabeza de turco” entre los trabajadores, sin que la Junta asuma ninguna responsabilidad.
Desinformación
Al mismo tiempo, la delegada sindical denuncia la desinformación con la que la gerencia ha tratado el asunto, sin avisar de lo ocurrido a familiares y trabajadores. Muchos de ellos se enteraron ayer, a través de los medios de comunicación, cuando Sanidad anunció que estaba investigando la muerte de dos usuarios tras una intoxicación alimentaria. Y es que, según Ruiz, el puesto de trabajadora social que se encarga del contacto con las familias, lleva tres meses sin cubrir, y la persona que asume esas labores está ahora de vacaciones.
De acuerdo con la información ofrecida por la Delegación Territorial de la Junta, mañana se conocerán los resultados de los análisis toxicológicos, con los que se determinará si el fallecimiento de dos usuarios estuvo directamente relacionado con la intoxicación alimentaria. Con esa información, Ruiz espera que el gerente de la residencia convoque al comité de empresa y se estudien las medidas a tomar para evitar que esta situación se vuelva a producir. La solución es incrementar la plantilla, y no culpar a uno de los trabajadores y que la administración se lave las manos.