Nuevas normas urbanísticas para Espinosa, Medina y Pradoluengo
La Diputación de Burgos contribuirá a la confección de las normas urbanísticas de planeamiento con un total de 181.230 euros
Espinosa de los Monteros tiene que elaborar, además, un plan especial para el casco histórico
Firma de convenios en la Diputación de Burgos. TAM
Los alcaldes de Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar y Pradoluengo han firmado esta mañana en la Diputación los convenios necesarios para que sus ayuntamientos puedan contar lo antes posible con las nuevas normas urbanísticas de planeamiento. Además del correspondiente asesoramiento técnico y jurídico, la Diputación de Burgos ha aportado un montante de 181.230 euros, de los cuales 77.120 euros son para Mediana de Pomar, 36.224 para Espinosa de los Monteros y 57.886 para Pradoluengo, lo que supone en cada caso el 20% de la inversión total a realizar para la confección de las normas.
Según ha señalado el presidente provincial César Rico, con esta ayuda se va completando lo que muy pocos ayuntamientos “de gran envergadura” necesitan en estos momentos, ya que “la gran mayoría” de los municipios de la provincia están “perfectamente cubiertos” con las normas urbanísticas de planeamiento provinciales, ha asegurado. Unas normas que se han ido actualizando para adecuarlas a la normativa europea, a fin de que ningún ayuntamiento “pequeño” quede desamparado. De esta manera, desde la Diputación “afrontan” los grandes municipios y seguirán estudiando en los próximos ejercicios cuáles pueden requerir un nuevo planeamiento, en función de la población y de las expectativas urbanísticas que tenga cada uno de ellos.
Expectativas urbanísticas
Los tres ayuntamientos tienen ya en marcha el mecanismo para las aprobaciones sucesivas que exige el planeamiento urbanístico. El alcalde de Medina de Pomar, José Antonio López Marañón, asegura que la ayuda de la Diputación servirá para que su proyecto, que está “en plena redacción”, se consolide y sirva de guía ya no solo para el Ayuntamiento, sino también para todos los vecinos, que podrán conocer dónde tienen sus propiedades y la rentabilidad de su patrimonio. De este modo, podrán por fin cambiar la imagen que se venía persiguiendo en el pueblo desde hace años, ya que las últimas normas datan del año 1992.
Las normas urbanísticas de Pradoluengo rondan la misma época: el año 1996, con cinco modificaciones puntuales. Por eso su alcaldesa, Raquel Contreras, ha asegurado que de no ser por la ayuda de la Diputación “habría sido muy difícil cumplir la ley”, ya que unas normas tan antiguas dificultan mucho la labor de los técnicos de urbanismo.
Por su parte, el alcalde de Espinosa de los Monteros, José Carlos Peña, ha explicado que al contar su pueblo con un casco histórico protegido, requiere la elaboración de un plan especial para el conjunto histórico, para el que también ha recibido, eso sí, ayuda de la Dirección General del Patrimonio Histórico-Artístico de la Junta de Castillay León. No obstante, al tratarse de dos proyectos paralelos, reconoce que se complica “bastante” la tramitación, pero “es lo que conlleva” tener un patrimonio histórico-artístico cuyo número de bienes de interés cultural es, después del de la capital, “el mayor de la provincia”, ha concluido el alcalde.
