El Instituto Municipal de Cultura responsabiliza a la pirotécnica del accidente

El informe de seguridad marca como causa probable la explosión en tierra de uno de los fuegos, modificando la trayectoria del que hirió a 24 personas

Los técnicos consideran que la empresa tuvo que percatarse de esa explosión irregular, por lo que debería haber suspendido el espectáculo

Insisten en que el Ayuntamiento cumplió con todas las medidas de seguridad, incluidas las relativas a distancia de público

El Instituto Municipal de Cultura responsabiliza a la pirotécnica del accidente Policía Judicial localizó restos del mortero fuera de la valla. IAC

El informe conocido durante la convocatoria extraordinaria del Consejo del Instituto Municipal de Cultura señala directamente a la empresa Hermanos Ferrández como la responsable del incidente del pasado lunes, en el que resultaron heridas 24 personas por la explosión no controlada de un fuego artificial. En el documento se recoge como causa más probable del suceso que uno de los morteros explotase en tierra, afectando a los restantes y modificando la línea de tiro del que llegó hasta el público ubicado en el Puente de San Pablo, lo que tendría que haber sido detectado por la empresa, obligando a la paralización inmediata del espectáculo.

Con la firma de los máximos responsables de seguridad, el intendente jefe de Policía Local (Fernando Sedano) y la técnico de Protección Civil (Angélica Manrique), el informe  recoge el testimonio del voluntario de protección civil asignado al control de la ribera del Arlanzón, junto al Puente de Santa María. Esta persona comunicó a la técnico de Protección Civil que había localizado restos de mortero de aluminio que, tras ser avisada la empresa pirotécnica, habían sido retirados de la zona por tratarse de basura, según sus responsables.

Cráter chivato

“Era su obligación y responsabilidad suspender la tirada ante el desconocimiento de las consecuencias que dicha explosión pudiera haber causado en el resto de morteros”

Sin embargo, los responsables de seguridad llevaron a cabo una inspección ocular al día siguiente, en la que se pudieron detectar numerosos fragmentos de mortero diseminados a lo largo de la ribera del río, hasta una distancia de 100 metros desde el vallado de la zona de lanzamiento. Asimismo se localizó un cráter junto al vallado, motivos por los cuales Protección Civil dio aviso a la Brigada Provincial de la Policía Judicial, cuyos agentes, así como los del grupo TEDAX, estuvieron durante la mañana de ayer estudiando la zona.

De acuerdo con estos datos, el informe concluye que la empresa Hermanos Ferrández tenía que haberse percatado de  la explosión del mortero en suelo, “ya que son los únicos que disponían de una visión clara y directa de lo que estaba ocurriendo en la zona de disparo”. Por ello, su “obligación y responsabilidad” era suspender la sesión de fuegos artificiales “ante el desconocimiento de las consecuencias que dicha explosión pudiera haber causado al resto de morteros”, continúa el informe. En lugar de eso, la empresa mantuvo el lanzamiento y fueron los responsables de Protección Civil los que lo pararon, tras el incidente.

Distancia de seguridad

Los restos localizados indican que un fuego explotó en tierra. IAC

Los restos localizados indican que un fuego explotó en tierra. IAC

En el informe de Sedano y Manrique se insiste en que el Ayuntamiento de Burgos cumplió las medidas de seguridad recogidas en el Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería, así como el Plan de Seguridad y Emergencias, que ya había recibido el visto bueno de la Subdelegación del Gobierno. En lo que se refiere a distancia de seguridad, si bien el reglamento establece 96 metros entre la zona de lanzamiento y el público, el Consistorio habría habilitado 167 hasta los dos puentes, Santa María y San Pablo, lo que supone contar con 71 metros a mayores.

Además, en el documento conocido por los miembros del Instituto Municipal de Cultura y Turismo, se asegura que técnicos de seguridad y Guardia Civil vigilaron constantemente el cumplimiento de las medidas de seguridad. A las 10:20, la técnico de Protección Civil se reunió con la empresa para mostrarle dónde debía colocar los artefactos pirotécnicos, y a las 12:00 volvió acompañada por Guardia Civil para asegurarse de que se respetaba la normativa, tanto en ubicación como en material pirotécnico. La siguiente visita se giró a las 22:40, para comprobar que no se habían producido cambios y explicar el protocolo de seguridad.

El desalojo de público de las zonas de seguridad se empezó a realizar sobre las 23:10, confirmándose a las 23:30, momento en el que se permitió comenzar con el espectáculo pirotécnico. Cuando uno de los fuegos explotó en el aire, a las 23:39, desplazando la carcasa con pólvora hacia el público ubicado junto al vallado de seguridad en el Puente de San Pablo, provocando una nueva explosión que afectó, directa e indirectamente, a 24 personas, la técnico de Seguridad dio orden de parar la sesión y puso en marcha el operativo de emergencias.