Jugando y aprendiendo en libertad
El Parque de Mero el Jardinero entretiene fomentando el deporte, las artes, la imaginación y el desarrollo intelectual
‘Esculturas de juego” es la novedad de esta edición: juegos de calle en gran formato a partir de esculturas clásicas
La iniciativa, obra de Innovarte, cumple 11 años entreteniendo a niños burgaleses durante los Sampedros
Jugar con libertad. Ese es el principal objetivo que se marcan en el Parque de Mero el Jardinero, que acaba de abrir sus puertas en el Parque del Doctor Vara, dentro de la programación de las Fiestas de San Pedro y San Pablo. Innovarte, dedicada a la formación y a la gestión cultural, lleva ya 11 años al frente de esta iniciativa de entretenimiento pedagógico para los más pequeños de la casa, pero afronta la nueva edición con mucha ilusión y entusiasmo. Los niños son los grandes protagonistas, buscando que se diviertan y que sean felices, porque si ellos lo son, los adultos también lo somos un poquito más.
El Parque de Mero el Jardinaro es “un espacio donde los niños pueden jugar libremente”. José Luis Manso, el director artístico, recuerda que los niños están sometidos a mucha presión y normas: estate quieto, cállate, no hagas, no vayas….. Necesitan un espacio en el que poder sentirse libres, decidir a qué quieren jugar o qué quieren hacer, siendo ellos mismos, sin limitaciones. Las diferentes áreas de juegos del Parque les ofrecen esa posibilidad, al mismo tiempo que fomentan la práctica del deporte, les enseñan a valorar las artes, incitan la imaginación o desarrollan sus habilidades intelectuales.
Imaginación, deporte y artes
La novedad este año son las ‘Esculturas de juego’, obra del artista Guixot de 8. Partiendo de esculturas famosas del siglo XX, se han desarrollado juegos de calle en gran formato, que permiten desarrollar diferente tipo de habilidades, encajando bolas o aros, jugando a las pesas… Actividades vinculadas con la motricidad y las destrezas manuales son también las que se encuentran en el ‘Circo Magnífico’, mientras que otras áreas apuestan más por las capacidades expresivas y dramáticas de los niños, como son ‘El Árbol de los Cuentos’ o ‘El Jardín de las Artes’.
Aquí, los más pequeños pueden jugar con los títeres, disfrazarse, convertirse en actores y disfrutar de la lectura de cuentos, bajo el gran tejo del Parque del Doctor Vara, un escenario inigualable para un mundo en el que la imaginación está al poder. Además, para los chavales más mayores, entre 7 y 12 años, el Parque de Mero el Jardinero cuenta con actividades exclusivas, como ‘El Ático de los Sueños’, donde tienen cabida los juegos de lógica y algunos de mesa, o las zonas destinadas a la práctica del deporte. José Luis Manso explica que se ha dejado a un lado el fútbol, apostando por otros deportes, como el voleibol, el pin-pon o el hockey.
Como todos los años, a la entrada se encuentran las secciones ‘Bebeniños’, para los bebés de 0 a 3 años, y ‘Pequeniños’, para los que tienen entre 3 y 6 años. El Parque de Mero el Jardinero se completa con los talleres organizados por sus patrocinadores. La Escuela Integral de Música de Burgos ofrece una actividad infantil con la que pretende acercar la música a los niños de una manera lúdica, entre juegos, bailes y expresión corporal. Mientras, la Escuela Alfar organiza un Taller de la Tierra, para trabajar manualmente las artes: arcilla, acuarelas, pinturas…
Espectáculos
Además, los que se acerquen hasta el Parque podrán disfrutar del ‘Estanque de los pezcolores’ y los ‘Animales de las Antípodas’, así como de las aventuras y desventuras de los dos personajes protagonistas: Vera la Jardinera y la Cigarra Marcarra. Alicia Benito y Javier Ariza son los actores que están detrás de las figuras míticas del Parque de Mero, y ofrecen un pequeño sketch al finalizar la jornada. En esta ocasión la temática gira en torno a los viajes, así que Vera y la Cigarra irán dejando pistas para que los niños puedan adivinar qué ciudades han tenido el placer de visitar.
También a última hora de la tarde, sobre las 19:15, en ‘El Jardín de las Artes’, tienen lugar una actuaciones de circo, música, teatro y clowns… José Luis Manso reconoce que los niños son un público exigente y sincero; si no les gusta lo que ven, lo manifiestan corporalmente, es decir, empiezan a hablar, a moverse… Hay que preparar buenas producciones y, sobre todo, innovar. De ahí que en el Parque de Mero el Jardinero intenten todos los años darle una vuelta a sus actividades, para que no sean exactamente iguales a las de ediciones anteriores, y de momento lo van consiguiendo.
11 años entreteniendo a los peques
Este año cumple su décimo primer aniversario, 11 años entreteniendo a niños burgaleses durante las Fiestas de San Pedro y San Pablo. Han sufrido la crisis económica, que les ha obligado a recortar en número de días (empezaron con 8 y ahora sólo estarán 6) y a buscar patrocinadores externos al Ayuntamiento de Burgos (que sigue siendo la entidad que más dinero aporta) para garantizar la calidad del servicio que se presta. Manso insiste en recordar, tanto al Consistorio como a las entidades privadas, que los beneficios que reportan este tipo de iniciativas superan con creces cualquier inversión económica que se realice.
En el caso de Mero el Jardinero, durante estos 11 años han pasado más de 100.000 niños. La media es contar con 20.000 personas por edición, entre niños y mayores, y ya han notado el cambio generacional. Los que estrenaron la iniciativa son ahora adolescentes y, muchos de ellos, recuerdan con cariño su paso por el Parque. José Luis Manso comenta que, el año pasado, un grupo de cuatro chavalas de 16 años se acercaron a compartir con ellos sus recuerdos, de cuando apenas tenían 6 añitos. “Es muy gratificante”, insiste Manso.
El Parque de Mero el Jardinero se ha inaugurado esta mañana y estará instalado en el Parque del Doctor Vara hasta el sábado, 5 de julio. El horario de apertura es de 11:30 a 14:00 y de 18:00 a 20:30. Además, si cuando se acerquen con los peques, sean hijos, sobrinos, nietos o los nenes de sus amigos, llevan un kilo de alimentos solidario, en el Parque se lo recogerán gustosos, para entregarlo al Banco de Alimentos de Burgos y hacérselo llegar a esos otros niños o familias que pasan por dificultades económicas y requieren de un poquito de ayuda.