Smart Move muestra al Ayuntamiento el camino del transporte urbano
Los responsables del proyecto se reúnen en Burgos para compartir las experiencias de otras ciudades europeas
Smart Move pretende fomentar el uso del transporte urbano en zonas periurbanas
Conocer y aprender de las experiencias del proyecto en otros lugares de Europa y estudiar cuál es la mejor fórmula para ponerlo en marcha en Burgos. Ese es el objetivo del encuentro de trabajo que han materializado hoy en la ciudad los responsables del proyecto Smart Move, una iniciativa mediante la que se pretende fomentar el uso del transporte público en zonas alejadas del casco urbano y que empezará a funcionar en Burgos a lo largo de los próximos meses.
Según explicó el pasado martes el concejal de Movilidad, Esteban Rebollo, el proyecto se basa en la puesta en marcha de determinadas medidas de marketing destinadas a ganarse el mercado del público joven. Así, entre otras actuaciones se prevé la creación de una aplicación móvil y el asesoramiento sobre rutas y desplazamientos. Todo ello con un objetivo: realizar una oferta “personalizada” sobre las necesidades de los potenciales usuarios del transporte urbano que actualmente no lo usan, centrándose sobre todo en áreas periurbanas, como la Universidad o los polígonos industriales.
En este sentido, el director del proyecto Oliver Roider ha señalado que “hay que tener en cuenta los condicionantes locales”, pero las actuaciones llevadas a cabo hasta la fecha en otros puntos de Europa están dando buenos resultados. Esa experiencia, sumada al trabajo ya realizado en torno a la movilidad en “el centro histórico” de Burgos, “ayudarán” a que el proyecto también sea un “éxito” a orillas del Arlanzón.”Estamos al principio de un proyecto” que se desarrollará hasta 2016 y que se basa en “dos claves”, ha explicado Roider. Por un lado, la “búsqueda del target”, es decir, del público que puede ser un potencial usuario del transporte público. Por el otro, “convencer” a ese público para que la mejor solución de transporte pasa por dejar aparcado el vehículo privado.
Información personalizada
Para ello, Roider ha señalado que “hay que preguntar a los ciudadanos qué tipo de información quieren y necesitan y facilitársela”. En definitiva, promover un “contacto personalizado” con cada uno de los usuarios para mejorar el transporte público, hacerlo más eficiente para los ciudadanos y adaptarlo a los nuevos tiempos.