Ramírez califica de “muy deficientes” los servicios sociales municipales

La concejala socialista pide un suelo de gasto social que vuelva a los niveles de 2011, con una partida de 23 millones

Se incrementan las solicitudes para las ayudas de urgente necesidad. Hasta junio se han registrado 680 peticiones, frente a las 240 del pasado año

Ramírez califica de “muy deficientes” los servicios sociales municipales Mª Mar Ramírez y Luis Escribano. PCR

Negar el problema no hace que desaparezca. El Grupo Municipal Socialista ha vuelto a criticar la actitud del Equipo de Gobierno en relación con la situación de pobreza en la que se encuentran muchos burgaleses, así como las dificultades económicas que impiden a familias alimentar correctamente a sus hijos. Tanto la concejala de Servicios Sociales, Ana Lopidana, como el alcalde Javier Lacalale, niegan que exista un problema social y aseguran que los servicios municipales son suficientes para cubrir las necesidades de los ciudadanos, cuando los datos amparan las denuncias del PSOE.

“Es imposible que con los instrumentos existentes se dé respuesta a los problemas sociales”

“Tenemos datos suficientes para saber que hay que actuar”, los últimos procedentes del informe de UNICEF publicado esta misma semana, y que habla de un 25% de pobreza infantil en Castilla y León. No hay datos provincializados, recuerda el portavoz Luis Escribano, pero por mucho mejor que esté la situación en Burgos, casi seguro que no se baja de un 20%. “Los problemas sociales siguen agravándose”, y así se demuestra también con el incremento en el número de solicitudes de ayuda de urgente necesidad. A fecha de 6 de junio se han tramitado ya 680 peticiones, frente a las 240 del mismo periodo en el pasado año.

“Muy deficientes”

Los recursos municipales son insuficientes, insisten desde el PSOE, porque mucha gente que recurre al Ayuntamiento a pedir ayuda no la consigue al no cumplir con los requisitos de los programas existentes. Se requiere de nuevas medidas e iniciativas, adaptadas a las nuevas realidades, así como un incremento de las partidas económicas destinadas a fines sociales. Y es que, según la concejala Mª Mar Ramírez, “es un insulto hablar de servicios sociales en Burgos” cuando estos se han ido deteriorando progresivamente desde el 2011.

Mientras en el año 2012 el presupuesto consignado a este área era de 22, 6 millones, en el actual ejercicio ha bajado hasta los 17,4, por lo que “no insulten a la ciudadanía” cuando dicen que las cuentas municipales son eminentemente sociales, insiste la socialista, puesto que Servicios Sociales se lleva únicamente el 9,2% del total presupuestado. Además, el acuerdo marco de financiación de la Junta de Castilla y Léon también se ha reducido. De los casi 5 millones de 2011 a los 3,7 de 2013 y 2014, sin contar con que el Gobierno Regional aún debe el 40% de la aportación del pasado año y nada se sabe de la correspondiente al actual ejercicio.

Recuperar niveles de 2011

“Con el presupuesto actual es una utopía tener políticas sociales”

El PSOE propone establecer un suelo de gasto social por el que se recupere, al menos, el presupuesto municipal del año 2011, así como exigir a la Junta de Castilla y León que incremente las partidas del acuerdo marco. “No somos alarmistas”, asegura Ramírez, sino que el “panorama es desolador”. El Ayuntamiento no dispone de recursos suficientes, ni de personal para atender los CEAS, por ejemplo, lo que está retrasando la tramitación de cualquier tipo de ayuda. Mientras, se carga con la responsabilidad al tercer sector, que ya no es un complemento a la acción gubernamental.

Los socialista aseguran que seguirán insistiendo para que el Equipo de Gobierno afronte el problema social y tome medidas. Consideran “insoportables” las declaraciones de los diferentes responsables municipales. El alcalde insistía el pasado viernes en que ninguna persona con necesidad queda fuera de los programas del Ayuntamiento, pidiendo que, en caso de conocerse algún caso, se comunique a Servicios Sociales. Por su parte, Ana Lopidana rechazaba la propuesta socialista de abrir comedores escolares, calificándola de “parcial, segregadora y estigmatizadora”.