El gerente pide a los anestesistas que justifiquen sus peticiones

Ortiz de Valdivielso insiste en que siguen trabajando con el colectivo para normalizar la situación del servicio

Se trabaja con dinero público, por lo que cualquier inversión, incremento de plantilla o gasto debe justificarse

Recuerda que muchos de los problemas de Anestesia derivan de la organización interna y el funcionamiento del servicio

El gerente pide a los anestesistas que justifiquen sus peticiones Hospital Universitario de Burgos. GIT

El gerente del Hospital Universitario de Burgos, Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso, está convencido de que “las cosas se irán normalizando” en el Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor, a pesar de las últimas críticas vertidas por estos profesionales, en las que se acusa a la dirección de incumplir los acuerdos alcanzados en mayo y por los que se suspendió la convocatoria de huelga. “Seguimos en la línea de diálogo”, reuniéndose con el jefe del Servicio y explicando al colectivo los pasos que están dando y que los que ellos tienen que dar para conseguir mejorar la organización interna y el funcionamiento del servicio.

Ortiz de Valdivielso asegura que, como gerente, ha tramitado todos los compromisos adquiridos, dando traslado a la Consejería de Sanidad. “Se llegará hasta donde se pueda llegar”, pero hay que tener en cuenta que se trabaja con dinero público, por lo que “hay que ser muy rigurosos” tanto en las peticiones como en las soluciones que se planteen. Se debe hacer un “análisis exhaustivo” de las necesidades y de los recursos, porque “el gerente no se tira a la piscina sin agua”, es decir, que los anestesistas deben justificar todas y cada una de sus reivindicaciones, empezando por el aumento de plantilla.

Justificar

“El gerente no se tira a la piscina sin agua”

Desde el colectivo se quejaban ayer de que, si bien el cuarto anestesista de guardia comprometido dependía del visto bueno de Valladolid, el HUBU iba a poner, como medida provisional, una guardia localizada las 25 horas del día, los viernes, sábados y domingos, tal y como se acordó en mayo. Sin embargo, todavía no se ha había hecho. Para el gerente, lo primero es que el Servicio de Anestesia justifique la necesidad de ese cuarto profesional, presentando una memoria en la que se recoja el trabajo que realizan cada uno de los tres anestesistas de guardia, la actividad del servicio, las llamadas…

“Hay que justificar el esfuerzo, porque es dinero público”, insiste Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso, sobre todo cuando “cuesta justificar el trabajo de los tres anestesistas de guardia”. El gerente del HUBU vuelve a insistir en que se dispone de “un sistema homogéneo y equiparable al del resto de la comunidad”, siendo responsabilidad del jefe de Servicio garantizar una atención eficaz, eficiente y de calidad con la plantilla de 40 anestesistas, “dar respuesta a todas las necesidades”, porque la mayor parte de las reivindicaciones planteadas tienen que ver con problemas de organización interna del servicio.

Sinsentido

“Los recursos no se consiguen por arte de magia”

Sobre la petición de pasar consulta cada 20 minutos en Pre-Anestesia, que según los profesionales fue un compromiso adquirido en mayo, aunque ahora la dirección médica dice que no se puede hacer, el gerente lo tiene muy claro. Dentro del sistema público de salud se está trabajando con intervalos de 10 y 15 minutos, por lo que “no pueden venir los de burgos a decir que quieren 20”. No es una cuestión de tiempo, sino de jornada laboral. La ordinaria va de 8:00 a 15:00 y, si estuviésemos hablando de que los profesionales no la pueden cumplir por exceso de pacientes, habría que mirarlo, pero no es el caso.

Las consultas de Pre-Anestesia cada 20 minutos “no son una reivindicación”, porque no se hace en ningún sitio de la comunidad y, además, no tiene sentido. En el sistema  público, los profesionales tienen sus derechos, pero también sus obligaciones. Entre sus derechos está que se les respete la jornada laboral y que puedan trabajar en condiciones dignas, pero entre sus obligaciones se incluye que cumplan con esa jornada, prestando una atención eficiente, eficaz y de calidad. Mientras, se está trabajando y se está mejorando el servicio, su organización interna y su funcionamiento, insiste Ortiz de Valdivielso.