El Ayuntamiento del Valle de Mena dice NO a Garoña

El balcón de la Casa Consistorial se viste con una pancarta contraria a la posible reapertura de la central nuclear

El equipo de Gobierno cuestiona la seguridad de la planta

El Ayuntamiento del Valle de Mena dice NO a Garoña La pancarta se ha colocado en la casa Consistorial. BC

El Ayuntamiento del Valle de Mena ha querido expresar su rechazo a la posible reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña mediante la colocación de una pancarta en la fachada de la Casa Consistorial mediante la que se exige el cierre definitivo de la instalación, ubicada a apenas 30 kilómetros del municipio. La pancarta, que comparte protagonismo con las banderas en el balcón municipal, vincula Garoña con los desastres de Chernobyl y Fukushima y supone un paso más en la campaña del Ayuntamiento menés en contra de la central.

En este sentido, desde el equipo de Gobierno se ha recordado que el Ayuntamiento de Valle de Mena se ha declarado contrario a la continuidad de la instalación “históricamente”, ya que su puesta en marcha supuso “un verdadero freno para el desarrollo de otros sectores económicos en el entorno”. De esta forma, subrayan, la zona se ha convertido en “un monocultivo vinculado a la producción de energía nuclear”, lo que supone apostar por “un modelo económico obsoleto, insostenible y contrario a la diversificación productiva necesaria para garantizar el futuro económico y poblacional de cualquier territorio”.

Asimismo, el equipo de Gobierno del Valle de Mena destaca que “el Gobierno de Rajoy se ha entregado a los intereses de las empresas eléctricas, como Nuclenor, y parece dispuesto a autorizar la reapertura de la central nuclear sin poder garantizar que se cumplen las condiciones de seguridad”. A su juicio, la posible concesión de una nueva prórroga puede servir como “patente de corso al Gobierno de la nación para negar inversiones de futuro en la comarca”.  

Finalmente, desde el equipo de Gobierno municipal apuntan que “Garoña es una rémora que hipoteca inversiones en las Merindades”; además, los responsables municipales se preguntan sobre las “alternativas” ofrecidas al respecto, como el fracking, que supone “la condena perpetua con la que quiere castigar” al Valle de Mena y el resto de la comarca.