La nueva retribución a las renovables dejará 100 M€ menos en Burgos
33 empresas burgalesas se verán afectadas
La nueva retribución a las energías renovables del Gobierno central perjudicará a un total de 33 empresas burgalesas del sector. Este cambio, que a juicio de los socialistas “tira por la borda” uno de los sectores más pujantes, consiste en un recorte de las ayudas de 100 millones a nivel provincial, casi 290 en la Comunidad, y 1.700 en todo el territorio nacional. Ésta es la traducción de lo que el ministro de Industria, José Manuel Soria, a juicio de los socialistas, “enemigo número uno de la provincia”, ha vendido como “dotar de estabilidad al sistema, dar una rentabilidad razonable e introducir certidumbre en el sector”.
Así, Luis Tudanca, diputado socialista, y Ander Gil, senador, consideran que el Ejecutivo del PP “desprecia” a este sector y lo “condena casi a la desaparición” mientras favorece a las grandes eléctricas propietarias de Garoña con un regalo, vía exención de impuestos, de más de 150 millones de euros, y a las petroleras “que quieren hacer de nuestra provincia el paraíso del fracking”.
En relación a este procedimiento, también comparan la “permisividad y apoyo” del PP en relación a una técnica rechazada por ciudadanía y alcaldes, incluidos los ‘populares’, en referencia al ‘fracking’ con el “acoso y derribo” a las renovables, “cuando precisamente es este pilar uno en los que debiéramos apoyarnos para ganar competitividad y transformar el actual escenario económico”, subrayan.
Por todo ello, piden a los ‘populares’ de Burgos, y del resto de Castilla y León, que adopten “de una vez, una postura reivindicativa” con el Gobierno y se centren “en exigir desarrollo y futuro para la zona, o lo que es lo mismo, renovables; y abandonen el pasado, esto es, la energía nuclear”. En esta línea, adelantan que presentarán una serie de preguntas escritas para que el Gobierno dé explicaciones sobre las consecuencias de este cambio en la provincia.
Montefibre y Gestamp
Los socialistas también lamentan que al mismo tiempo que “el PP se consagra al ‘fracking’ o a la energía nuclear”, la firma mirandesa Montefibre, dedicada a la fabricación de fibra acrílica, sigue en concurso de acreedores desde julio del pasado año. También el grupo Gestamp Biomass sigue a la espera de poner en marcha en este municipio una planta de generación eléctrica a través de la biomasa con la que se crearían unos 50 empleos directos. Sin embargo, “mientras el futuro de ambos proyectos sigue pendiente del mix energético, Soria asesta otro hachazo a las renovables”, lamentan.