Un Curpillos por la paz y la convivencia
El arzobispo de Burgos pide respeto a la diferencia, anteponiendo el bien común al particular, sin caer en la violencia o el enfrentamiento
El alcalde anima a los vecinos de Castilla y León y de otros territorios a disfrutar de la “fiesta por excelencia” de la ciudad
Cientos de burgaleses acompañan al Pendón de las Navas de Tolosa en su procesión por Huelgas
La Fiesta del Curpillos sigue siendo una de las más queridas por los burgaleses, tanto en su vertiente religiosa como en la popular, y así lo han demostrado los miles de ciudadanos que se han dado cita en el Monasterio de las Huelgas Reales, primero, y en el Parque del Parral, después. Una celebración que, por su singularidad, está declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, y nadie descarta que pueda subir de categoría y disfrutar, como ya lo hace la Semana Santa de Burgos, del título de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Eso sí, todavía no hay nada sobre la mesa.
El alcalde Javier Lacalle animaba esta mañana, no ya a los burgaleses, que se animan solos, sino a vecinos de Castilla y León y de otros territorios a disfrutar de la Fiesta del Curpillos. “El que viene, si puede, repite” aseguraba el alcalde, al mismo tiempo que recordaba que, invitados por burgaleses que residen en otro territorios, muchos son los visitantes que se han acercado en alguna ocasión hasta la capital en una fecha tan señalada.
El Curpillos es “la fiesta por excelencia, la más popular y la más entrañable” de las que se celebran en Burgos. También es la que cuenta con una mayor participación ciudadana, con cientos de burgaleses llenando los alrededores del Monasterio de las Huelgas Reales, para asistir a la procesión con el Pendón de las Navas de Tolosa, y el Parque del Parral, disfrutando de los pinchos de las peñas y casas regionales, en una jornada de convivencia”. Por ello, el alcalde no descarta que se pudiese declarar el Curpillos como Fiesta de Interés Turístico Nacional, si bien es cierto que no lo han solicitado. Eso sí, “cualquier reconocimiento es bienvenido”.
“Que el bien común prime sobre el particular”
La Fiesta del Curpillos conmemora la llegada a Burgos del Pendón de las Navas de Tolosa, que data del siglo XIII (aunque procesiona réplica). El Rey Alfonso VII, en agradecimiento a Dios por la victoria de las tropas cristinas en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), en plena Reconquista, cedió el Pendón al Monasterio de las Huelgas Reales, en un acto que contó con procesión por las calles aledañas al monumento. Los burgaleses pronto convirtieron el acto en una tradición, a la que acompañaron con comida campestre en El Parral, y así hasta la actualidad.
La misa concelebrada por el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, abre los actos protocolarios. En esta ocasión, el máximo representante de la Iglesia Católica en la provincia hizo un llamamiento a la convivencia en paz, fundamentada en el respeto a las diferentes ideas y perspectivas ante la vida, rechazando cualquier tipo de enfrentamiento o división. En una homilía muy política, en la que se llegó a hablar hasta de la proclamación de Felipe VI, Gil Hellín ha insistido en que los ciudadanos debemos actuar como miembros de un mismo cuerpo – la sociedad-, colaborando y trabajando conjuntamente, para evitar ser “una masa informe”.
“No se trata de que tengamos todos las mismas ideas, sino que cada uno tenga sus propias ideas y pociones legítimas”, pero esas diferencias “no pueden llevarnos al enfrentamiento de unos contra otros, a la violencia o la anarquía”, ha asegurado el arzobispo de Burgos. “Las diferencias se resuelven en la búsqueda del bien común por encima del bien particular”, porque “el odio, la malquerencia, la lucha de clases, la revancha y la exclusión no son cristianos” y van en contra de la celebración de la Eucharistía y, por tanto, de la Festividad del Curpillos.
En referencia a la proclamación de Felipe VI, Francisco Gil Hellín ha recordado que el proceso ha seguido la guía marcada por la Constitución Española, aprobada por los ciudadanos en 1978, asegurando que aquellos partidos políticos que han mostrado su oposición “están en su legítimo derecho, porque son representantes legítimos de una parte de los españoles”. El arzobispo de Burgos aboga por “vivir en paz” y “evitar los enfrentamientos verbales y fácticos”, lo que exige una “fuerte dosis de generosidad de espíritu de paz”. Debemos respetarnos dentro de las diferencias, ha concluido.
Procesionando
Tras la solemne misa ha tenido lugar la tradicional procesión, con el Pendón de las Navas de Tolosa, por las calles del Barrio de Huelgas. Gigantones, Gigantillos, danzantes, dulzaineros, maceros y timbaleros acompañan al Pendón de las Navas de Tolosa, portado por el jefe de Fuerzas Pesadas, el general de Miguel Alcañiz. Autoridades militares, religiosas y civiles, con las corporaciones provincial y municipal, han completado una comitiva, en la que también estaban presentes 22 niños que han hecho este año la Primera Comunión.